‘Cómo no liarla parda en la primera cita’ también podría ser el titular de este artículo. Porque sabes que eso de “es la primera vez que me pasa” no es cierto y harías cualquier cosa para evitar verte de nuevo en tan comprometida situación. Pues bien, toma nota.
1. Entretente con los preliminares.
Con los juegos previos puedes dejar de lado tu propia estimulación durante el tiempo que tú consideres. Tendrás la oportunidad de tomarte un descanso, y a ella no le importará porque toda tu atención será para su propio placer.
2. Deja de hacer lo que estés haciendo.
Sea cual sea la excusa (necesitas cambiar de posición, ponerte otro condón, apagar la luz) cambiar de postura en la cama momentáneamente puede ayudarte a retomar el control de tus genitales, por así decirlo.
3. Piensa en algo feo.
Nunca le digas a ella en lo que piensas para no eyacular demasiado rápido. Sabemos que la mente de un hombre puede ser realmente retorcida si se trata de no llegar al orgasmo antes de lo deseado. Piensa en fútbol, en el matón del cole o en tu suegra. Pero hazlo rápido.
4. Cambia a una postura que en la que no lleves las riendas.
Esto te puede hacer ganar algo de tiempo también. Si es capaz de llegar a una posición en la que no seas tú el que hace todo el trabajo, podrás tomarte un respiro. Eso sí, busca que la postura te guste, porque de lo contrario sólo conseguirás que el sexo sea insatisfactorio.
5. Saca tu lado romántico.
Está bien, te gusta el sexo apasionado y salvaje… pero estás a punto de eyacular y es demasiado pronto. Es momento de ralentizar las cosas y dar rienda suelta a tu lado caballeroso y romántico. Aprovecha para centrarte en ella. Seguro que tus ‘atenciones’ se ven recompensadas.
6. Utiliza un preservativo más grueso.
No sólo para que la protección sea mayor, sino porque si tienes problemillas con la ‘resistencia’, quizás un condón más grueso que disminuya la sensibilidad te sea útil para retardar la eyaculación llegado el momento.
7. Prueba con un anillo para el pene.
Los anillos no sólo son un complemento para el juego sexual. Si los usas adecuadamente, la presión puede ayudarte retardar la eyaculación. Incluso los hay vibradores. ?
8. Recurre al ‘estrés genital’.
No es del todo recomendable, y ni siquiera funciona siempre. Pero si lo hace será como arrojarte un cubo de agua fría para despertarte. Se trata de realizar una sacudida rápida de tus genitales cuando estés cerca de la eyaculación.
9. Si no puedes con el enemigo, únete a él.
Si sabes que no vas a durar mucho más tiempo, trata de asegurarse que al menos ella también consiga su orgasmo. No seas egoísta.
Esta entrada fue modificada por última vez el 2 de marzo de 2017 a las 4:08 PM