Michael Adrián Salmerón, asesino confeso de cinco miembros de una familia y asesinato en grado frustrado contra una niña de 4 años, el pasado 14 de febrero en la localidad de Matapalo de Santa Cruz, Costa Rica, fue sentenciado a una condena de 183 años y 6 meses de prisión por la Juez María Fabiola Betancourt.
El acusado bautizado por los medios como «el monstruo» de Matapalo permaneció quieto sin mostrar ninguna señal de inquietud. Durante la sentencia no bajó sus manos del rostro.
Salmerón solo deberá cumplir 30 años de prisión, según lo establecido en el Artículo 8 del Código Penal de la República de Nicaragua.
«En virtud de lo anterior el acusado Michael Adrián Salmerón Silva deberá cumplir las penas impuestas hasta completar los 30 años de prisión, declarándose extinguidas las que sean de dicho máximo», indica la sentencia.
Por el delito de femicidio en perjuicio de Yeimy Durán Guerra, se le impuso una pena de 30 años de prisión; por el delito de asesinato en perjuicio de la niña CHBD se le impuso una pena de 30 años; por asesinato en perjuicio de Dirk Bouchamp, se le impuso 30 años de prisión; por delito de asesinato en perjuicio del niño JDBD, 30 años; por los delitos de violación agravada y asesinato en perjuicio de la niña ACBD, se le impuso las penas de 14 años y 6 meses por violación y 30 años de prisión por asesinato; por asesinato en grado de frustración en perjuicio de la niña de iniciales MBD se le impuso la pena de 20 años; por el delito de abandono de personas en perjuicio de la niña SHABD, se le impuso la pena de 4 años de prisión, más la pena de inhabilitación especial de los derechos derivados de padre e hija por un periodo de 6 años.
La autoridad judicial indicó que las penas se empezarán a cumplir en el orden de su respectiva gravedad de forma sucesiva, debiendo extinguirse aquellas que excedan de 30 años y que serán cumplidas el 29 de junio del año 2046.
La sentencia establece que Salmerón deberá cumplir su pena en la cárcel “Jorge Navarro” de Managua, del Sistema Penitenciario de Nicaragua.
Además se prohibió la aplicación de beneficios para el condenado, y se le obliga a participar en programas de orientación, atención y prevención dirigidos a modificar su conducta sexual y violenta para evitar la reincidencia.
La lectura de sentencia fue transmitida en vivo en Costa Rica, donde le dieron seguimiento la Fiscal Adjunta Laura Monje Centeno; Germán Morales, representante del Patronato Nacional de la Infancia de Costa Rica; y familiares de las víctimas. En el juicio también estuvo presente el señor Álvaro Gerardo Herrera, Vicecónsul de la República de Costa Rica en Managua.
Posterior a la lectura de la sentencia, la Licenciada Odeth Leytón, Directora de la Unidad de Género del Ministerio Público declaró que «estamos contentos porque la justicia en Nicaragua prevalece. La conducta femicida, aquella que se ejerce en el marco de las relaciones desiguales de poder se sanciona aquí en Nicaragua. Es una sentencia que es educadora, porque tiene la función de prevención general del delito, de hacer cambios transformadores en nuestros patrones socio culturales. Estamos hablando que se retomó el porqué se dio esta violencia… es una sentencia que recoge todos los elementos que el Ministerio Público retomó en la coordinación que hicimos con el Ministerio Público de Costa Rica».
Indicó que la sentencia no solo abarcó la sanción corporal que se le va a imponer al acusado, sino que retomó la parte reparatoria a las víctimas sobrevivientes, en cuanto a sus derechos sucesorios.
Informó que el Patronato de Costa Rica les está dando el acompañamiento físico y psicológico a las niñas sobrevivientes en su proceso de reinserción.
Autoridades ticas se mantuvieron informadas de la lectura de sentencia y juicios anteriores por medio de video conferencia.
Dariela Falcon – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de julio de 2016 a las 2:34 PM