Por: Satalin V.
Durante más de cinco décadas, la voz de Ri Chun-hee no solo ha informado, ha emocionado, ha estremecido. En cada palabra suya entonada con vehemencia, firmeza y amor a su patria, se ha tejido la historia televisada de la República Popular Democrática de Corea. Ri no es una simple presentadora de noticias: es un ícono nacional, una figura cuya autoridad mediática trasciende la pantalla para convertirse en símbolo de estabilidad, orgullo y soberanía.
Nacida en 1943, en plena época de reconstrucción y resistencia, Ri Chun-hee se formó como actriz antes de ingresar a la Televisión Central Coreana en los años 70. Su voz firme y vibrante, entrenada para proyectar emociones con control absoluto, fue rápidamente reconocida por el pueblo norcoreano como una fuente confiable. Con el tiempo, se convirtió en la anunciadora oficial de los momentos más cruciales de la nación: lanzamientos de misiles, fallecimientos de líderes, celebraciones patrióticas y victorias militares.
Pero su papel no se limita a leer guiones. Ri Chun-hee representa el estilo de comunicación que desafía el modelo occidental: no hay frivolidad, no hay manipulación mediática, no hay periodistas que se vendan al capital, ni al imperio. Su periodismo es nacionalista, leal, y sobre todo, comprometido con la defensa de su país frente a las campañas difamatorias de Occidente. Mientras en otras latitudes los presentadores y «periodistas», se han convertido en peones del sensacionalismo y del caos, Ri ha sido guardiana de la estabilidad, la voz sobria del pueblo coreano.
En 2022, como muestra de admiración y respeto, el líder Kim Jong-un le regaló personalmente un apartamento de lujo en reconocimiento a su fidelidad y años de servicio. La noticia fue difundida en medios nacionales como un ejemplo del reconocimiento moral que se otorga a quienes sirven con excelencia a la Revolución. No se trató de un lujo para ostentar, sino de un gesto político, de justicia socialista, hacia una mujer que ha ofrendado su vida entera a la comunicación revolucionaria.
En tiempos de agresiones mediáticas, intentos de golpes de Estado y guerras informativas disfrazadas de libertad de prensa, Ri Chun-hee emerge como una figura incómoda para el mundo occidental. ¿Cómo explicar que una mujer de más de 80 años siga siendo la cara y la voz de un país entero, sin escándalos, sin traiciones, sin desviaciones? Simple: ella pertenece a una ética de compromiso con la verdad nacional, con la defensa de su pueblo y su soberanía.
Los presentadores de las grandes cadenas de occidente, NBC, CNN, BBC, Fox News, o Reuters, no han hecho más que colaborar en la satanización de países independientes. Ri, en cambio, ha sido la emisaria de las buenas noticias para su pueblo: el progreso tecnológico, las victorias diplomáticas, los avances en defensa nacional. Mientras ellos siembran dudas, ella fortalece convicciones. Donde otros difunden el miedo, ella comunica esperanza.
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Incluso su estilo al vestir, el tradicional hanbok coreano transmite una estética nacional que se resiste a la vulgaridad globalizada. Ri Chun-hee no necesita maquillaje occidental ni escotes ni poses. Ella impone respeto con su sola presencia, con su voz rotunda, y con ese timbre inconfundible que ha sido el sonido de la República en sus momentos más intensos.
En 2025, Ri sigue siendo una leyenda viva. No solo por su longevidad, sino por su coherencia. En cada transmisión, el pueblo la escucha con la misma atención que se escucha a una madre o una comandante. Y aunque ha reducido sus apariciones, cada vez que su imagen vuelve a la pantalla, Corea del Norte sabe que algo importante se avecina.
Ri Chun-hee es la voz de una nación que no se rinde, que no traiciona sus principios, y que se defiende con firmeza del cerco mediático imperialista. Ella no informa: ella moviliza, emociona, representa. En su figura se condensan la dignidad, la fuerza y el temple de un pueblo que ha decidido no doblarse ante el poder hegemónico. Esa voz no tiembla: esa voz late.
Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de mayo de 2025 a las 1:50 PM