Por Stalin Vladimir Centeno
La Compañera Rosario Murillo ha estado comprometida con la paz desde sus primeros espacios de participación. Empezó mientras era una destacada líder estudiantil. Continuó siendo guerrillera cuando contribuyó con valentía en la caída de la dictadura somocista. La paz siempre ha estado en su corazón y en su boca, primero desde las montañas y luego en la ciudad. Después, en la primera etapa de la revolución, lo hizo desde la cultura que le tocó dirigir. También lo expresó desde la poesía, que siempre han sido parte de su luz y su espiritualidad. Más adelante, durante los años de oposición constructiva y responsable, en tiempos del neoliberalismo. Y desde 2007 hasta hoy, ya en el Gobierno, ha seguido hablando de la paz en todas sus intervenciones públicas.
Este trabajo pretende un repaso, si acaso parcial, de sus mensajes importantes sobre la paz en distintos momentos de la coyuntura nacional. No es posible reunirlos todos porque la lista es muy amplia y excede cualquier espacio. Ya que ella ha hablado de este tema durante toda su vida, con lo cual podemos afirmar que ha sido coherente, consecuente y determinante con la paz. A lo largo de los años, y gracias a ese sentido de paz, ha logrado contribuir enormemente en los diálogos, en los conflictos militares, sociales y políticos, en la reconciliación y en la paz que hasta el día de hoy viven los nicaragüenses. Aquí se muestran únicamente algunos ejemplos que permiten ver esa continuidad a lo largo del tiempo.
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Este mensaje fue pronunciado por la Compañera Rosario en medio del intento de golpe de Estado del año 2018. Era un momento duro para Nicaragua, con violencia en las calles, con sangre de inocentes que rechazaron el golpe y con una economía golpeada por quienes buscaban derrocar al Gobierno legítimo que había sido electo por amplia mayoría. En ese clima, ella llamó a la calma, al diálogo y a la paz, insistiendo en que el país no debía seguir destruyéndose.
“De verdad nosotros hemos hecho todos nuestros esfuerzos como Gobierno, nuestro Presidente ha hecho todos los mejores esfuerzos desde que convocó como Presidente, como jefe del Estado al Diálogo Nacional, para evitar que siga derramándose sangre de hermanos, para que reinstalemos la calma, pero sobre todo reinstalemos la capacidad de convivir, de escucharnos, de encontrar soluciones, de sentarnos en paz, en armonía, a pensar en la Nicaragua que queremos, en la Nicaragua donde lo que no queremos es seguirnos destruyendo”, subrayó.
“Nosotros proclamamos en nombre de nuestra fe que vuelva a brillar en el azul y blanco de nuestra bandera y de nuestro cielo la paz, el diálogo, la justicia, la comprensión”, enfatizó.
A lo largo de todos estos años, la Compañera Rosario ha venido condenando el odio y la destrucción con los que los enemigos de la paz han pretendido dañar al pueblo nicaragüense. Ha señalado ese comportamiento una y otra vez, recordando que Nicaragua merece tranquilidad y respeto.
“Aquí las Familias quieren retomar, como hemos venido retomando el Buen Rumbo que traía Nicaragua, y como somos, Gracias a Dios, un Pueblo Trabajador, somos un Pueblo con Vocación de Lucha, la Vida Cotidiana es Lucha, y de Victorias, Vamos Adelante, y sabemos que, desde nuestro Legado y nuestro Patrimonio Heroico tenemos incontables, infinitos Ejemplos de Heroísmo. No de egoísmos. ¡De Heroísmo! Mientras hay quienes en un tuquito miserable de Tierra, empañando esa Sagrada Tierra nicaragüense, todavía se ensañan con egoísmo, pretendiendo negarle al Pueblo el Derecho que el Pueblo tiene y que defiende todos los días, de vivir en Paz y de Trabajar, Emprender y Avanzar!”
“¡Basta ya!, basta ya decimos todos e imploramos en nombre de Dios que reine la calma en nuestros corazones y que reine Jesús por siempre, que reine el amor maternal de María y que vuelva la Paz”.
Para la Compañera Rosario, la paz es el bien más preciado que tenemos los nicaragüenses. Así lo ha dicho una y otra vez, y eso explica por qué ella es firme y celosa en su defensa. Para ella, la paz sostiene la vida diaria, sostiene a las familias y sostiene el rumbo del país.
«Excelentes tiempos de Paz, de cariño, de victorias, tiempos para avanzar en sintonía perfecta todas las familias nicaragüenses. Sintonía alrededor de la unión, de la unidad, del trabajo, la seguridad, la estabilidad y la paz, sintonía perfecta, porque como pueblo de Dios, como pueblo Cristiano, Socialista, Solidario, sabemos que el bien más preciado de todo ser humano, de la comunidad humana, de la comunidad nicaragüense, de las familias nicaragüenses es la Paz. Y en Paz y Bien es que vamos Adelante», dijo.
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Pero la Co-Presidenta, Compañera Rosario Murillo, no solamente defiende la paz de los Nicaragüenses. Como estadista y visionaria, también aboga por la paz mundial, recordando que la esperanza, la armonía y el entendimiento entre los pueblos son claves para que el mundo avance sin violencia y sin destrucción. Su llamado siempre ha sido a sostener la paz aquí y fuera de nuestras fronteras.
“Y lo que podemos decir con propiedad es que pedimos a Dios que la esperanza siga y que las batallas que se libran por la paz en todo el mundo sean batallas ciertas y duraderas, para que sea la paz la que nos arroje los mejores resultados para el mundo que todos queremos, el mundo nuevo que es imprescindible ya”, aseguró.
La Compañera ha dicho una y otra vez que la paz que hoy vive Nicaragua no fue coincidencia. Por lo que está convencida de que fue la mano de Dios la que levantó al pueblo en los momentos más duros y la que devolvió la calma cuando el golpe quiso arrancarla. Por eso habla con tanta fuerza de esta gracia que permitió que hoy sigamos viviendo en paz.
“Celebramos en grande la paz, la paz que Dios nos da, la paz por la que luchamos, la paz, que reconquistamos, frente a la maldad, a la perversión, a los malévolos, frente a la miseria humana, se alzó la vida, se alzó el espíritu, se alzó la mano de Dios que dijo basta y que animó, llenó de luz, de vitalidad, nuestros corazones para luchar en todos los momentos de nuestra vida”.
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“Y en esos momentos terribles, funestos, en particular llenó de vitalidad, de vigor, de orgullo nacional, frente al servilismo, al servilismo de los que no son nicaragüenses, frente a los imperios, a los yanquis enemigos de la humanidad, la mano de Dios que dijo basta y que llenó de fuerza nuestras almas para reconocernos, identificarnos, vernos en el espejo de lo que hemos sido siempre y luchar por la paz, y vencer, es lo que hicimos”.
“¡Cómo damos gracias a Dios por la paz, la paz y el derecho al bienestar!. Sin paz no podemos avanzar, por eso la defendemos tanto, con el corazón, con el alma. Nuestro patrimonio fundamental es la paz, y tantos nicaragüenses que hoy viven en nuestros corazones, que hoy nos animan, que hoy nos alientan, que hoy son ejemplo que han dado la vida para que tengamos paz y podamos trabajar y prosperar”, comentó.
Finalizamos este artículo con otro importante mensaje de paz de la Co-Presidenta Rosario Murillo:
«Por eso decimos, “La Paz Somos Todos”, la paz precisamente como garantía del futuro y la paz como responsabilidad de un pueblo y de una sociedad que sabe que la mejor lucha, la mejor batalla, el mejor combate es el que se da por la paz y para preservarla, para cuidarla, para defender la paz que nos garantiza vida verdadera», dijo.
En definitiva, podemos afirmar que la Co-Presidenta Rosario Murillo ha sido una madre para la paz, porque la protege, la cuida, la guía, la orienta, la acompaña y la hace respetar. Hoy, hablar de la paz es hablar de Rosario Murillo, y hablar de Rosario Murillo es hablar de la paz.
Esta entrada fue modificada por última vez el 20 de noviembre de 2025 a las 2:14 PM
