Don Miguel Ángel Bonilla tiene la hospitalidad y franqueza propia del campesino chontaleño, nos recibe en su hogar y centro de trabajo ubicado en la comarca San Marcos de La libertad, Chontales, mientras traslada bandejas llenas de olorosas hornadas y nos deja claro que hay dos cosas que siempre tuvo claras: «Yo sabía que tenía que darle de comer a mi familia y que no quería trabajar de machetero».
Aquel pensamiento, llevó a este emprendedor liberteño a iniciar su pequeña panadería artesanal, motivado por la necesidad y el entusiasmo que le caracteriza.
«Con mi esposa compramos dos libras de harina y yo moldeé con mis propias manos este horno, eso fue hace dos años», nos comenta orgulloso don Miguel Ángel, y nos señala que su producto, además de abastecer a la comunidad se comercializa en Juigalpa y La libertad.
De aquel par de libras de harina con las que inició hoy procesa cincuenta en cada hornada y confía en hacer crecer su negocio.
Nos confiesa que el experimento inicial lo hizo con miedo, pero que hoy disfruta ser su propio jefe, ya que produce rosquillas, empanadas, picos y bollo dulces son parte de su oferta.
La tarde cae en San Marcos y el olor de la panadería invade el ambiente de este emprendimiento, y con esa fragancia germina en Chontales un nuevo espacio para trabajar y prosperar.
Carlos Daniel Sequeira
Corresponsal Multinoticias – Chontales
Esta entrada fue modificada por última vez el 27 de agosto de 2017 a las 10:10 PM