TAIWAN / Al menos 17 personas fallecieron en la mañana de este miércoles tras la ruptura de un dique lacustre en un lago en Taiwán, debido a las lluvias torrenciales y vientos intensos provocados por el tifón Ragasa, que impactaron el sur de China y Hong Kong tras azotar Filipinas. Informó la Multiplataforma TeleSur.
Las autoridades del condado de Hualien, en el este de Taiwán, informaron que al menos 17 individuos perdieron la vida y 32 resultaron heridos tras el colapso del dique. Al menos 17 personas continúan desaparecidas. En las últimas horas los equipos de rescate hallaron con vida a 135 habitantes.
De acuerdo con reportes de prensa, sobre el poblado se vertieron un aproximado de 70 millones de toneladas de agua con escombros y lodo. Según el Departamento de Bomberos, ello causó una pared de agua que invadió el pueblo de Guangfu dejando una alta cifra de viviendas cubiertas de agua.
Vecinos que pudieron subir a los tejados aguardaban a ser rescatados, mientras las autoridades ordenaron una investigación para conocer por qué no se cumplieron las órdenes de evacuación. En esa localidad habitan personas de edad avanzada. En el área se instalaron 20 refugios en que se contabilizaron alrededor de 700 evacuados.
EL PASO DEMOLEDOR DEL SUPERTIFÓN
Según el servicio meteorológico local, a las 08H00 hora local el centro de Ragasa estaba situado aproximadamente a 120 kilómetros al sur de Hong Kong y se desplazaba hacia el oeste por el mar de China Meridional, con ráfagas de viento máximas de 195 kilómetros por hora.
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Antes de golpear el sur de China, el ciclón causó lluvias torrenciales en la parte norte de Filipinas y al sur de Taiwán.
Ragasa, que días atrás tenía vientos sostenidos en su centro de 215 kn/h, con rachas que llegaban a 265 km/h, derribó árboles, arrancó techos y dejó al menos tres fallecidos cuando azotó la parte norte de Filipinas, donde miles de individuos se refugiaron en escuelas y lugares destinados a evacuación.
Debido al tifón, los negocios han cerrado y el transporte público de Taiwán ha estado suspendido desde el martes.
Los 7.5 millones de habitantes de Hong Kong se apresuraron a aprovisionarse antes de que Ragasa llegara, dejando los estantes de los supermercados vacíos.
En Shenzhen, ciudad de China situada al norte de Hong Kong, las autoridades decretaron la evacuación de 400.000 individuos y suspendieron la jornada laboral, el transporte y las clases. Esto también ocurrió en otras diez ciudades del sur del país, donde residen decenas de millones de personas.
Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de septiembre de 2025 a las 9:41 AM
