El jefe de Estado expondrá los logros alcanzados durante su mandato y los retos a enfrentar por su gestión hasta el mes de mayo de 2017.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ya se encuentra en la Asamblea Nacional para presentar su último informe de gestión a la nación, en compañía de su gabinete ejecutivo.
En la rendición de memoria y cuenta 2016, el jefe de Estado expondrá los logros alcanzados a lo largo de sus nueve años en el poder y los retos a enfrentar hasta el mes de mayo de 2017, cuando asumirá un nuevo mandatario en este país.
Previo a la intervención del mandatario, la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriel Rivadeneira, dio la bienvenida a Correa y al pueblo ecuatoriano que «desde cualquier rincón del mundo están construyendo patria».
Durante su discurso de salutación, la autoridad ratificó el compromiso de su institución con Manabí y Esmeraldas, provincias afectadas el pasado 16 de abril por un terremoto de 7,8 grados, evento que «fortaleció y puso en marcha el tejido vivo y palpitante de Ecuador», para enfrentar con prontitud y coraje la emergencia vivida.
Asimismo, destacó que la voluntad del Gobierno de Rafael Correa para transformar la patria, romper con el cerco mediático y tomar en cuenta a todos los ciudadanos en la construcción de un Estado con procesos populares de cambios y con una visión cuyas funciones no están divorciadas entre sí.
«Somos un país definitivamente sacudido del yugo del neocolonialismo y neoliberalismo (…) seguimos siendo leales a un mismo proyecto que ha cambiado y seguirá cambiando la vida de millones», dijo en su alocución Rivadeneira.
Destacó que solo durante los 9 años de la revolución ciudadana, se luchó por la vida y los derechos, dando espacio a la juventud, las mujeres y a todos, como protagonistas de un país.
«En menos de una década hemos saldado deudas sociales de siglos (…) los cambios a los que apunta esta revolución son esencialmente humanos, como la erradicación de la mendicidad infantil», mencionó por los que la Asamblea Nacional ha trabajado en pro de una patria nueva.
Ecuador destaca por un crecimiento sostenido en comparación a otros países de la región, incluso durante la crisis causada por la reducción del precio del petróleo. A pesar de la dura situación económica internacional, esta nación creció 0,4 por ciento en el 2015.
Minutos antes, el mandatario suramericano participó de una entrega de ofrenda floral en el mausoleo del Mariscal Antonio José de Sucre, en conmemoración por la Batalla de Pichincha.
El acto sirve para recordar la gesta histórica independentista de este país, cuando las tropas comandadas por el general Antonio José de Sucre, en composición de la división peruano-chileno-argentina del coronel Santa Cruz, derrotaron en el valle próximo a Quito al general realista Nicolás Pérez, consiguiendo la liberación de Quito y las provincias que pertenecían a la Real Audiencia de Quito.
En contexto
Durante los 9 años de gestión del gobierno (2006 – 2015) el país redujo su índice de pobreza por ingresos, por consumo o por necesidades básicas insatisfechas, además, 1,5 millones de ecuatorianos superaron la condición de pobreza por ingresos.
La relación del ingreso promedio del 10 por ciento más rico respecto al 10 más pobre, bajó de 42 veces a 25, entre 2007 y 2015.*
Para garantizar el desarrollo permanente del Ecuador, el gobierno de Correa superó la discriminación que existía en el campo de la educación hacia los grupos vulnerables (indígenas, afroecuatorianos y discapacitados, entre otros), a través del acceso y gratuidad. La tasa neta de matrícula en educación básica pasó del 92 por ciento, en el 2007, al 96,3 por ciento, en el 2015.
De esta manera, Ecuador se ha convertido en el país que más reduce desigualdad de acuerdo a la Comisión Económica de para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de mayo de 2016 a las 9:56 AM