Día de la Dignidad Nacional inspirada por Sandino

Nicaragua conmemora este 4 de mayo el Día de la Dignidad Nacional, efeméride que recuerda el nacionalismo del General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino, cuando se niega a firmar el Pacto del Espino Negro, que lesionó la Soberanía Nacional, y se rebela contra las tropas interventoras del imperio yankee que se encuentran en el país.

Bajo la sombra de un Espino Negro, el General del Ejército Constitucionalista, José María Moncada, firmó con el secretario de Estado de Estados Unidos, Henry L. Stimson, un pacto que traicionó el honor a la patria.

La rebeldía de Sandino ante ese pacto, constituye a juicio de historiadores y analistas, el primer antecedente de la Revolución que alcanzó la victoria el 19 de Julio de 1979.

Clemente Guido, director de Patrimonio Histórico de la Alcaldía de Managua, recuerda que el mismo General Sandino fue quien declaró que el 4 de mayo sería para la posteridad de Nicaragua un día de fiesta nacional.

«El 4 de mayo debe ser efectivamente día de fiesta nacional, no porque en ese día Moncada haya vendido al Ejército del cual era General en Jefe como una partida de bestias. Debe ser fiesta nacional porque ese fue el día en que Nicaragua probó ante el mundo que su honor nacional no se humilla, que le quedan todavía hijos que ofrendan su sangre para lavar la mancha que sobre ella puedan echar los traidores», cita Guido al General Sandino.

«Ahí está en síntesis lo que significa y debe significar ese 4 de mayo, un General Sandino que recibe unas ofertas económicas muy interesantes, como por ejemplo 10 dólares por cada rifle que entregue, 10 dólares por cada día de los que estuvo durante la guerra constitucionalista y además ser jefe político del departamento de las Segovias. Una oferta que para otros políticos hubiera significado un gran premio por haber participado en una guerra constitucionalista», valora Guido.

Sin embargo, Guido sostiene que Sandino hizo la excepción. «Sandino no es de esos típicos que se venden, Sandino es un hombre que viene de tracción popular, que se ha forjado en las escuelas sindicalistas del México revolucionario de los años 20 y dice: yo no acepto esa oferta, no es conmigo esa oferta. Y tenía ganas, dice él, de pegarle ahí mismo un balazo a Moncada que se la estaba ofreciendo».

A partir de ese día, Sandino elige el camino de la lucha, se enmontaña con su Estado Mayor en Las Segovias, desde donde inicia su ofensiva contra el ejército gringo, que se había instalado en Nicaragua para tomar las decisiones políticas del país.

«Los Estados Unidos de Norteamérica se consideraban a sí mismos como garantes de la paz. Ellos pretendían que venían a decirnos cómo hacer una sociedad democrática, cómo hacer una sociedad en paz. Sandino les dice: no queremos esa escuela, queremos hacer nuestro propio destino, forjar nuestro propio destino y planta el Plan Supremo Sueño de Bolívar donde se plantea un latinoamericanismo y una unidad, dignidad latinoamericana ya no sólo nicaragüense, sino latinoamericana, frente a los Estados Unidos de Norteamérica y las potencias extranjeras que pretendían mantenernos como sus patios traseros», explica el historiador Guido.

Pacto del Espino Negro

La historia se repite

A pesar que los tiempos han cambiado, los Estados Unidos de Norteamérica siguen considerándose el policía internacional «que resguarda la paz» haciendo la guerra, interviniendo países y sembrando el terror.

«Ellos toman acciones, se creen ungidos de Dios, al final se dan cuenta que con sus acciones terminan de desestabilizar el mundo. Son una amenaza a la paz mundial las actitudes del imperio norteamericano y de todo lo que significa el imperio», menciona Guido.

El imperialismo no es solamente una bandera «es un régimen internacional, supranacional que está por encima de los estados y de los mismos gobiernos que representan a esos estados. El imperialismo no es solamente una nación o dos naciones, es una superestructura invisible que oprime a los pueblos, se los come, los asesina, los mata, es ese capitalismo salvaje».

Sin embargo, siempre hay Sandinos que enfrentan ese imperialismo. «Sandino sigue vigente hoy en día y la dignidad nacional sigue vigente hoy en día, porque en la medida en que existe el imperialismo, seguirá existiendo la posibilidad de opresión a pueblos como los nuestros, si no tenemos gobiernos que nos respalden desde el punto de vista de la soberanía nacional, como el nuestro. Este mismo imperio está queriendo pisotear la dignidad del pueblo brasileño, del pueblo ecuatoriano, del pueblo boliviano, de Venezuela… todas las luchas que se dan en estos pueblos ahora no son más que expresiones de esa misma lucha de Sandino versus el imperialismo», expone Clemente Guido.

Nicaragua probó ante el mundo su honor nacional de no humillarse

El historiador Aldo Díaz Lacayo afirmó que el triunfo revolucionario del 19 de Julio fue fruto de esa dignidad nacional declarada por el General Sandino.

“¿Qué hicimos nosotros, como Frente Sandinista, cuando ganamos la Revolución y qué hizo la Dirección Nacional como líderes de esa Revolución? Interpretar esas palabras en un solo concepto:Dignidad Nacional y Amor a la Patria, porque ese día Sandino dijo que Nicaragua demostró tenía hijos que la amaban”, explicó Lacayo.

“Las interpretaciones son múltiples, pero es correcto llamarle Día de la Dignidad Nacional, porque incluye la no humillación y porque incluye la defensa de la patria a través del amor”, agregó Díaz.

Afirmó que Sandino fue un gran visionario, y aprovechó hasta la última palabra de los enemigos para expresar su propio pensamiento, y el concepto de que Nicaragua no se humilla porque tiene hijos que la aman, está resumido en el concepto de Dignidad Nacional.

El historiador agregó que “para entender el 4 de Mayo, hay que contextualizarlo en el momento mismo que se da esa efeméride; el 4 de mayo marca la traición de Moncada a la Revolución Liberal; el 4 de Mayo, marca la firma del pacto del Espino Negro, un pacto secreto entre Moncada y Stimson, que el propio Moncada se encarga de hacerlo público, el 5 de mayo».

“El 4 de Mayo marca en consecuencia un cambio en la naturaleza de la guerra, pasa de guerra civil entre liberales y conservadores, a una guerra antimperialista a revolución por liberación nacional”.

Comandante Daniel Ortega, el máximo hijo de Sandino

El historiador y analista Wilmor López, también recuerda la historia de este 4 de mayo, un día que la traición fue abatida por la dignidad nacional.

López señala que la dignidad de Sandino continúa viva en Nicaragua con hombres y mujeres patriotas que con valentía defienden la soberanía del pueblo.

«Los hijos de Sandino están aquí, el máximo hijo de Sandino es el Comandante Daniel Ortega, un hombre con mucha dignidad, patriotismo, un hombre que siempre está vertical, de pie, y firme ante los problemas. El Comandante Daniel Ortega es el hombre que recoge esa dignidad y pone en alto esta Patria, es el transformador de Nicaragua», afirma López.

«Nicaragua es otra, no se conoce, si viene un nicaragüense que hace 20 años se fue de aquí va a encontrar otra Nicaragua, programas sociales, reivindicaciones de derecho, construcción… en fin esta es otra Nicaragua y en eso debemos estar siempre firmes y a la par del Comandante Daniel Ortega», concluyó López.

Esta entrada fue modificada por última vez el 4 de mayo de 2016 a las 9:16 AM