Homan: cazador, cazado

Foto Cortesía / Opinión.

Por Stalin Vladimir Centeno

En Estados Unidos, el nombre de Tom Homan provoca miedo y rabia entre millones de migrantes. Lo llaman el “cazador de la frontera” porque durante años se dedicó a perseguir familias, separar niños de sus padres y promover deportaciones masivas.

Ahora, gracias a una investigación exclusiva de la Cadena Noticiosa Gringa MNSC, conocemos un detalle que termina de desnudarlo:

Fue grabado recibiendo 50.000 dólares en efectivo de agentes encubiertos del FBI, quienes se hicieron pasar por empresarios interesados en contratos de seguridad.

La situación ocurrió el 20 de septiembre de 2024 en Texas. Con cámaras ocultas y fajos de billetes sobre la mesa, Homan prometía abrirles las puertas de futuras licitaciones si Trump regresaba a la Casa Blanca.

Todo quedó registrado y los fiscales coincidieron en que había elementos de sobra para acusarlo de conspiración y fraude.

Pero cuando Trump retomó la Presidencia en enero de 2025, la investigación fue congelada y luego archivada sin mayores explicaciones.

El contraste es indignante. Mientras la evidencia de corrupción estaba lista y servida, el Departamento de Justicia del propio Trump salió a salvarlo. Un funcionario nombrado por él llegó a calificar la investigación como un invento del “Estado profundo”. Y con esa excusa, el expediente se cerró.

Entonces el hombre que debía enfrentar un proceso judicial, tras los barrotes, fotografiado con la tabla de los númeritos y con traje naranja como el delincuente que es, por el contrario salió fortalecido y con más poder político.

No olvidemos quién es Homan.

Durante el primer mandato de Trump, fue el rostro de la política de “tolerancia cero”, responsable de la separación de miles de niños migrantes. En campaña se jactó de que, si volvía al poder, dirigiría la “mayor operación de deportación” en la historia del país.

Y cumplió: ahora, con cargo de “zar fronterizo” en la Casa Blanca, se pasea como si nada hubiera pasado, pese a su pasado corrupto.

Expertos consultados por la Cadena Noticiosa MNSC lo exhiben fácilmente: aunque al momento del soborno aún no era funcionario, el simple acuerdo de recibir dinero para futuros actos oficiales ya es un delito de conspiración. La evidencia estaba. Lo que faltó fue voluntad política. Trump, en lugar de sancionar a su aliado, lo premió con un puesto clave en su Gobierno. Las consecuencias son devastadoras. Bajo la protección de la Casa Blanca, Homan no solo concentra poder en la política migratoria, sino que también abre la puerta a contratos millonarios con empresas privadas, muchas de ellas vinculadas a su propia consultora Homeland Strategic Consulting.

En otras palabras, el hombre que cobraba por “abrir puertas” a contratistas ahora controla la chequera del aparato migratorio.

Y aquí entra lo más humano y doloroso: para las comunidades latinas, Tom Homan no es una persona de bien, ni un padre de familia ejemplar, sino un despiadado sin escrúpulos, dispuesto a lo que sea con tal de quedar bien con el del «copete naranja» que habita en la Casa Blanca. Es el que ordenó redadas, el que puso a niños en jaulas, el que convirtió la migración en negocio. Ahora sabemos que además de cruel es corrupto, que no le tiembla la mano para recibir dinero sucio mientras decide sobre la vida de millones.

Lo más indignante ocurrió apenas el 23 de septiembre de 2025. En conferencia de prensa, Homan apareció sonriente, orgulloso, como si nada.

Anunció que desde que Trump volvió a la Presidencia ya han salido casi dos millones de migrantes del país: más de 400.000 deportados y 1,6 millones que, según él, se fueron “voluntariamente” por miedo a las redadas. El mismo hombre cazado con 50 mil dólares en efectivo ahora presume como “éxito” la expulsión y la desunión de familias enteras. El caso de Homan es como un grano infectado con pus: al apretarlo chorrea corrupción, inmoralidad y crueldad.

Un político perdonado por Trump, protegido para seguir reprimiendo a los más vulnerables. El cazador de la frontera, cazado con dinero sucio, convertido en símbolo de cómo la impunidad y la crueldad se entrelazan en la política migratoria del imperio estadounidense.

Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de septiembre de 2025 a las 11:43 AM