Inspirar un cierto grado de obsesión –sana o no- no es nada nuevo para la belleza de 1.80 m de Vancouver.
Primero desató asombros como modelo para Victoria´s Secret. En 2013 hizo la edición de Sports Ilustrated Swimsuit, una de sólo cuatro nuevas modelos. Las fotos de las novatas se pusieron en línea y, por voto popular, Bock fue elegida Rookie of the Year.
MJ Day, editor de SI Swimsuit, le advirtió a Bock que su vida cambiaría en cuanto la revista llegara a los puestos. Muchos tipos ven la edición como una versión impresa de Tinder y utilizan las redes sociales para proponerse a modelos – de forma poco artística, al parecer-.
Con respecto a los chicos, Kate aseguró que: “Usualmente mandan una cara con guiño”, dice Bock, con un poco serio ceño fruncido. “Tienes que mejorar tu juego un poco. O sea, ¿en serio? ¿Sólo un guiño?”. Si un hombre no hace otra cosa que hacerle cumplidos, “Realmente no sé qué hacer con eso. Dejen de enviar caras y mejor búrlense de mi. Eso sin duda te llevará más lejos”.
Kate Lynne Bock fue primero descubierta por un agente de modelaje en una alberca pública cuando tenía 12. En los veranos, cuando otras modelos iban a Nueva York, ella iba a acampar. Cuando terminó la prepa, Bock comenzó a tomarse más en serio el juego del modelaje y se fue a París sola; estuvo en una escuela de inmersión francesa durante años y habló el idioma con fluidez.
Bock, no se destella con el modelaje: “Soy una percha”, dice encogiéndose de hombros. “Estoy ahí para presumir los atuendos o los trajes de baño. Aprecio eso por lo que es”. Obtiene beneficios, “muchos bikinis gratis”, y pasa casi todos los inviernos en playas tropicales. “La cosa de modelar trajes de baños no está mal, debo decirlo”.
Fuente: Maxim
Esta entrada fue modificada por última vez el 27 de octubre de 2017 a las 2:19 PM