Nicaragua y China, amistad y logros compartidos

Imagen Cortesía / Bandera de Nicaragua y China.

Desde aquel 10 de diciembre del año 2021, cuando Nicaragua y la República Popular China restablecieron oficialmente sus relaciones diplomáticas, se abrió un camino que pocos imaginaron que avanzaría con tanta fuerza y con resultados tan visibles en tan poco tiempo. La firma en Tianjin marcó un antes y un después porque significó el retorno a una alianza estratégica fundada en la soberanía, la hermandad y el reconocimiento mutuo de dos pueblos que comparten historias de resistencia y un profundo sentido de dignidad nacional. Desde ese momento comenzó una sucesión de hechos que transformaron la cooperación y la presencia china en Nicaragua y que trazaron un rumbo preciso para el futuro de ambas naciones.

El primer año estuvo determinado por decisiones inmediatas y una voluntad política clara. China envió al enviado especial Cao Jianming a la toma de posesión del Presidente Daniel Ortega y de la Vicepresidenta Rosario Murillo, lo que evidenció el interés directo del Presidente Xi Jinping en fortalecer la nueva etapa. Ese mismo año empezaron a llegar vacunas, equipos médicos, cooperación sanitaria y el memorándum para la Franja y la Ruta quedó firmado, lo cual abrió el marco común de trabajo para infraestructura, energía, comercio y educación. El vínculo político se consolidó a través de mensajes constantes entre los mandatarios y el diálogo fluido entre asambleas, cancillerías y equipos técnicos. En cuestión de meses Nicaragua dejó evidente que reconocía una sola China y China dejó claro que respetaba profundamente el modelo de desarrollo nicaragüense.

En el segundo año comenzaron los primeros resultados tangibles. Los equipos sanitarios se multiplicaron junto con los avances iniciales del proyecto de viviendas, que con el tiempo se convertiría en una de las mayores obras sociales promovidas bajo cooperación no reembolsable. Más de treinta estudiantes nicaragüenses viajaron a universidades chinas mediante becas, y dieron inicio a los intercambios culturales que originaron el Mes del Cine Chino y la exposición fotográfica que acercó al pueblo nicaragüense a la China contemporánea. Ese año también comenzaron las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que abrió para Nicaragua una nueva etapa de posibilidades económicas.

El tercer año consolidó la relación económica con pasos más contundentes. China y Nicaragua avanzaron en los trámites sanitarios y fitosanitarios para permitir que productos nicaragüenses llegaran al mercado más grande del planeta, y empresas chinas comenzaron a explorar inversiones en transporte, comunicaciones, infraestructura y energía, pero además se conformó la comisión mixta intergubernamental y los técnicos trabajaron en proyectos estratégicos como Punta Huete y los sistemas nacionales de respuesta ante emergencias. En paralelo, la Compañera Rosario y el Comandante Daniel destacaron la relación histórica entre el Frente Sandinista y el Partido Comunista de China, lo que fortaleció aún más el vínculo político.

El cuarto año presentó el salto más grande. Llegaron autobuses chinos donados como parte de un paquete no reembolsable diseñado para fortalecer la movilidad urbana y apoyar los programas sociales. En ese entonces, el aún Embajador Chen Xi subrayó que este lote formaba parte de una serie amplia de envíos que incluían materiales, equipos y proyectos que estaban en ejecución simultánea. La primera fase de las viviendas Nuevas Victorias avanzó hasta su conclusión mientras la segunda fase ya estaba en preparación. El país empezó a ver con claridad que la cooperación china tenía un impacto directo en la vida cotidiana.

La despedida del embajador Chen Xi marcó uno de los momentos más simbólicos de esta etapa. En esa ocasión la Copresidenta Rosario Murillo y el Copresidente Daniel Ortega reconocieron su papel en la construcción acelerada de la nueva relación bilateral y destacaron su liderazgo en proyectos sociales, educativos, sanitarios y tecnológicos que transformaron el ritmo de la cooperación. Chen Xi afirmó que estos años representaban un desarrollo sin precedentes y subrayó que China había encontrado en Nicaragua a un socio estable, serio y comprometido con el respeto mutuo. La relación avanzaba con bases sólidas y su despedida dejó claro que el trabajo realizado en estos años había preparado una plataforma consistente para los proyectos que continuarían con el nuevo embajador ya en funciones. A esa etapa se sumó la llegada del embajador Qu Yuhui, quien arribó a Managua el primero de noviembre de 2025 y fue recibido con los honores de una relación que ya tenía raíces consistentes. En sus primeras palabras expresó que Nicaragua era un país de historia revolucionaria luminosa y que venía con la misión de profundizar los consensos alcanzados entre el Presidente Xi Jinping, la Copresidenta Rosario Murillo y el Copresidente Daniel Ortega, consciente de que estos cuatro años habían levantado una base sólida de resultados visibles. Señaló que su tarea sería fortalecer la confianza mutua, ampliar la cooperación en todos los ámbitos y llevar la relación a nuevos niveles, destacando que China otorgaba prioridad estratégica a su vínculo con Nicaragua. Reconoció el trabajo fructífero de su antecesor Chen Xi y aseguró que encontraba un terreno preparado para seguir impulsando proyectos sociales, educativos, tecnológicos y económicos con una visión de futuro compartido. Su llegada confirmó que la alianza seguía creciendo con continuidad diplomática y compromiso renovado, abriendo otra etapa de trabajo conjunto entre ambos pueblos.

Por otra parte, las palabras del Presidente Xi Jinping en el Foro China–CELAC completaron la perspectiva global de esta alianza, en las que presentó cinco programas estratégicos en los que se definieron rutas de trabajo. Habló del programa de solidaridad, que afirma la base política entre naciones soberanas, y del programa de desarrollo, que impulsa prosperidad compartida mediante inversiones limpias, comercio justo y cooperación económica sin imposiciones. Agregó el programa de civilizaciones, que fomenta el aprendizaje mutuo y la defensa del patrimonio, el programa de paz, que reafirma la estabilidad regional, y el programa de los pueblos, que promueve educación técnica, becas e intercambio humano. Esta arquitectura diplomática dio a Nicaragua un marco internacional sólido para proyectar su propio modelo de desarrollo con aliados que piensan en la cooperación de largo plazo.

Recientemente, el Compañero Laureano Ortega Murillo, Asesor Presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, y Delegado Presidencial por la Compañera Copresidenta Rosario Murillo para fortalecer las relaciones económicas y comerciales con China, cerró el recuento de estos cuatro años con datos concretos. Presentó el avance del TLC, que ya estaba en su fase final de implementación, la ampliación del comercio agropecuario hacia el mercado chino, la llegada de nuevas empresas interesadas en proyectos industriales y tecnológicos, el crecimiento del intercambio académico, el fortalecimiento energético, las obras viales impulsadas con cooperación financiera y los proyectos de beneficio social conectados con la estrategia nacional de lucha contra la pobreza. Mostró que esta alianza no solo trajo inversiones sino también estabilidad política y económica en medio de un contexto internacional incierto.

Para finalizar es importante destacar parte de lo que representa la posición oficial que ha manifestado en este cuarto aniversario nuestro Buen Gobierno, el cual reafirmó que:

“hemos constituido una Asociación Estratégica para enfrentar los desafíos del mundo actual, participar de la construcción del Nuevo Orden Mundial Multipolar, más Justo, más Solidario, en Paz, Seguridad y Bienestar, y relaciones de beneficio mutuo para la prosperidad de nuestros Pueblos”. Reiteró también “nuestro consistente reconocimiento al principio de Una Sola China y que el Gobierno de la República Popular China es el Único Gobierno Legítimo que representa a toda China”, junto con “nuestro invariable apoyo a las distintas Iniciativas propuestas por la República Popular China, incluyendo la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la Iniciativa de Seguridad Global, la Iniciativa de Civilización Global, la Iniciativa para la Gobernanza de la Inteligencia Artificial y la Iniciativa para la Gobernanza Global”.

El Gobierno destacó que “el Pueblo Nicaragüense recuerda, reconoce y agradece de corazón el apoyo y el acompañamiento solidario de la Hermana República Popular China a los esfuerzos de nuestro Gobierno en la lucha contra la pobreza, por el bienestar y la paz en Nicaragua” y subrayó que “el fortalecimiento, la amplitud y la profundidad en las Relaciones de Hermandad y Solidaridad entre Nicaragua y la República Popular China es un gran ejemplo de cómo dos Pueblos podemos avanzar juntos cuando partimos de ideales compartidos de justicia, solidaridad, respecto y beneficio mutuo”. Finalmente señaló que “continuaremos estrechando nuestras relaciones bilaterales para asegurar el respeto al derecho internacional, la defensa de la soberanía y el anhelo de nuestros Pueblos de vivir en un mundo seguro, sin imposiciones, sin hegemonías y libre de amenazas

Esta entrada fue modificada por última vez el 11 de diciembre de 2025 a las 4:06 PM