MASAYA – NICARAGUA / Productores de los departamentos de Managua, Masaya y Carazo se preparan con entusiasmo para iniciar la siembra de primera, contando con el respaldo del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), que les ha proporcionado nuevas y mejoradas variedades de semillas.
Estas semillas, diseñadas para resistir las condiciones del cambio climático, representan una oportunidad para mejorar la productividad y asegurar una cosecha más rentable.
Los cultivos de maíz, frijol y arroz —fundamentales en la dieta nicaragüense— son los principales beneficiados de esta estrategia.
MANEJO NUTRICIONAL Y CONTROL DE PLAGAS
“Hemos dado a conocer a las familias productoras las nuevas variedades de semillas de maíz, frijol y arroz que están disponibles para esta temporada. Les estamos compartiendo información sobre los beneficios en rendimiento cuando hay un buen manejo nutricional y control de plagas”, explicó Pavel Carpio, delegado del INTA.
Carpio destacó que, en el caso del frijol, los productores podrían alcanzar rendimientos de entre 25 y 35 quintales por manzana.
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— Canal 4 Nicaragua (@Canal4Ni) May 19, 2025
En el cultivo de maíz, las nuevas variedades ofrecen entre 65 y 75 quintales, muy por encima de los 25 quintales que se obtienen con semillas criollas. Además, se está incentivando a los agricultores a fomentar la producción de arroz propio.
PRODUCCIÓN, SEGURIDAD Y ECONOMÍA
La iniciativa ha sido bien recibida por los productores, quienes ya se encuentran preparando sus parcelas con métodos agroecológicos. Entre ellos destaca Miriam Abarca, productora de Villa El Carmen, quien ha apostado por una agricultura sostenible.
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“Estoy limpiando el terreno con productos biológicos y elaborando biofertilizantes orgánicos. Cultivo maíz y otros rubros, tengo diversificada mi parcela con frutas, cítricos y musáceas. Con estas técnicas he mejorado mi producción, mi economía familiar y abastezco tanto el mercado local como nacional”, compartió Abarca.
La adopción de prácticas sostenibles y tecnologías adaptadas al clima no solo fortalece la producción, sino también la seguridad alimentaria y la economía de las familias rurales.
La preparación de la tierra es la prioridad en esta etapa inicial, y los productores, hombres y mujeres comprometidos, avanzan con paso firme hacia una siembra que promete buenos resultados para este ciclo agrícola.
Esta entrada fue modificada por última vez el 19 de mayo de 2025 a las 12:06 PM
Periodista con 15 años de experiencia y creador de contenido en redes sociales.