Publican en Finlandia libro sobre turismo y hospitalidad en las montañas del norte de Nicaragua

“Ética de la Hospitalidad: Encuentros participativos de turismo en las montañas del norte de Nicaragua” es la traducción al español del título de una obra publicada recientemente en Finlandia, sobre las experiencias de las localidades rurales con los investigadores, voluntarios, consultores y otros visitantes nacionales y extranjeros a las comunidades cafetaleras de San Ramón, en el noreste del departamento de Matagalpa.

El libro cuya autora es la Dra. Emily Höckert (Finlandia, 1981), tesis doctoral defendida en noviembre pasado en la Universidad de Laponia (Lapin yliopisto), institución académica ubicada a poca distancia del círculo polar ártico, lleva en su portada una preciosa imagen de una pintura del artista masayense José Luis Alvarado Namoyori (1969).

La zona norte de Nicaragua es reconocida por su rica oferta de turismo rural-comunitario, contando con un número de circuitos ecoturísticos, reservas silvestres, alojamientos, paradores en las carreteras, entre otros atractivos e iniciativas impulsadas por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, en el marco de la promoción del turismo sostenible y solidario.

Los resultados del trabajo de Höckert, los que resaltan a lo largo de la obra de 369 páginas la laboriosidad y gentileza de los campesinos nicaragüenses, fueron elogiados por sus aportes y rigurosidad científica por medios de comunicación nórdicos. Kellee Caton, profesora de la Universidad Thompson Rivers, en Canadá, expresó sobre el texto: “No había leído antes un estudio tan bien ejecutado, con madurez académica y ofreciendo una profunda contribución al campo”.

La Dra. Höckert residió durante varios períodos, en diferentes años, con familias de las comunidades cafetaleras de San Ramón, conviviendo en un ambiente de respeto mutuo, aprendizaje y solidaridad recíproca. Höckert aprendió a hacer nacatamales, desgranar mazorcas de maíz, echar tortillas, interrelacionándose con las labores cotidianas, empapándose de la cultura, tradiciones y modos de vida locales.

El libro de Höckert, quien reside en Suecia y actualmente trabaja con grupos de personas refugiadas, es un valioso compendio de experiencias humanas y observaciones personales que, al extrapolarlas a una perspectiva multidisciplinaria general, apuntan a la búsqueda de una relación global más justa, digna y solidaria.

Ricardo Alvarado, embajador de Nicaragua en Finlandia, sostuvo una conversación con la joven científica social. El día de la entrevista, Höckert se encontraba hospedando en su hogar a un niño afgano llamado Ali Reza.

– Emily, primeramente quisiera agradecerle su valioso tiempo. ¿Qué opinión le merece la actividad turística en Nicaragua?

– A pesar de que la actividad turística puede constituir una importante fuente de ingresos para un país, no todo tipo de turismo es beneficioso. De hecho, pareciera que la tendencia de la industria turística global está diseñada específicamente para satisfacer a los turistas y, por lo general, son las grandes empresas extranjeras las que se benefician de los ingresos. Muchas de esas compañías no pagan impuestos. Por otra parte, cuando estuve en Nicaragua, pude ver la manera en como el gobierno nacional y agencias internacionales buscaban el modo de encontrar y propiciar mecanismos más justos en el desarrollo de la actividad turística.

– ¿Y sobre el turismo rural en San Ramón?

– Estuve muy contenta de observar la forma en que el INTUR y las organizaciones no gubernamentales promueven el turismo rural y el turismo interno en Nicaragua. Espero que se incremente el número de turistas a San Ramón, pero que también se retribuyan a precios justos los servicios que los visitantes reciben. Las familias de San Ramón se han profesionalizado en el turismo, han invertido y trabajado con el sector desde hace muchos años. Recuerdo las palabras de Xiomara, una guía del lugar: “La hospitalidad es un concepto de humanidad, del ser humano. El turismo es un trabajo remunerado, un servicio que brindamos con calidad, del que esperamos ingresos justos”.

– ¿Sus impresiones sobre la seguridad en Nicaragua?

– Siempre he experimentado tranquilidad en Nicaragua, es un lugar seguro para visitar y vivir. La seguridad es, sin duda, una ventaja para el desarrollo continuo del turismo nicaragüense, sobre todo en comparación con otros países. Los anfitriones locales en San Ramón estuvieron siempre atentos a la seguridad de sus visitantes. Un artículo publicado en la prensa internacional en 2014, titulado «¿Por qué llegan tan pocos niños nicaragüenses indocumentados a EE.UU.?», sugiere que la razón se debe a la seguridad y la tranquilidad de la vida en Nicaragua.

– ¿Cómo ve la Nicaragua de hoy?

– Mi experiencia personal con Nicaragua se limita al turismo rural y a las relaciones éticas intergrupales en ese ámbito, pero desde que llegué al país, en 2007, me interesó y motivó, y continúa motivándome, el modelo de participación ciudadana impulsado por el gobierno del presidente Ortega, cuyo enfoque de solidaridad difiere sustancialmente de los anteriores gobiernos de derecha. Durante mi estancia en Nicaragua, tuve la oportunidad de apreciar la forma en que las organizaciones estatales y no gubernamentales promovían la participación local en los debates sobre el desarrollo del turismo rural sostenible, sumándose cada vez más personas a las iniciativas. Entonces, en lo que respecta a mi experiencia personal, me parecen positivos los esfuerzos del gobierno nicaragüense en la promoción del turismo rural y en la búsqueda de mecanismos más justos y sostenibles para su desarrollo.

– ¿Cómo percibe la hospitalidad en la situación de los refugiados en Europa?

– Los principios de la hospitalidad, la responsabilidad y la participación requieren de todas las partes una disposición a interrumpir, o modificar, las formas propias de ver o hacer las cosas. En la intersección del turismo y la migración, es importante detenerse a pensar qué tipo de apertura es la que esperamos de ambos conjuntos.

– ¿Regresará a Nicaragua?

-Tengo muchos amigos en Nicaragua. Estoy agradecida de la genuina hospitalidad que me brindaron. En realidad, creo que se podrían escribir volúmenes enteros sobre la originalidad y amabilidad de los nicaragüenses que tuve el privilegio de conocer. Nombres como Damaris, Rafael, entre otros, ocupan un lugar especial en mi corazón. Siempre tengo la ilusión de regresar a Nicaragua y compartir los resultados de mis investigaciones con el INTUR, las universidades y en San Ramón. Me encantaría que el libro se tradujera al español; mi sincero deseo es que mis humildes esfuerzos contribuyan a promover unas relaciones más éticas y justas entre todas las partes. Quisiera reiterar mi enorme agradecimiento para la gente de San Ramón, me abrieron las puertas de sus casas y se tomaron el tiempo para responder a mis preguntas.

Emily Höckert (como ella y su libro atestiguan), lleva en su espíritu a Nicaragua. La nobleza, laboriosidad y carácter emprendedor de las comunidades rurales nicaragüenses marcaron su visión del mundo, un mundo en el que prevalezcan la justicia e igualdad social como principios de las relaciones humanas.

El libro de Höckert es otra muestra del interés continuo de los pueblos nórdicos de estrechar los lazos de amistad y fraternidad con el pueblo nicaragüense.

Esta entrada fue modificada por última vez el 22 de diciembre de 2015 a las 3:17 PM