Rusia: Moscú no entrará en guerra con Europa, pero responderá a toda agresión occidental

Foto cortesía / El jefe de la diplomacia rusa acusó a varios Gobiernos europeos de prolongar deliberadamente el conflicto, empujando al líder del régimen ucraniano, Volodymir Zelenski, a sostener la confrontación militar.

RUSIA / En una intervención contundente ante el Consejo de la Federación, el canciller ruso Serguéi Lavrov reafirmó este miércoles que Rusia no tiene intención de entrar en guerra con Europa, pero dejó claro que cualquier paso hostil será respondido con firmeza. Informó la Multiplataforma TeleSur. 

Lavrov subrayó que “no se nos pasa por la cabeza entrar en guerra con Europa”, pero advirtió que Moscú “responderá a cualquier medida hostil, incluido el despliegue de tropas europeas en Ucrania y la confiscación de activos rusos”, afirmando que el país ya se encuentra preparado para esos escenarios.

Su declaración llega luego del anuncio de las iniciativas occidentales de desplegar contingentes militares europeos en Ucrania y por los planes de la Unión Europea de expropiar millonarios activos rusos congelados por las sanciones de Occidente para financiar las pretensiones belicistas y el rearme de Kiev.

El jefe de la diplomacia rusa acusó a varios Gobiernos europeos de prolongar deliberadamente el conflicto, empujando al líder del régimen ucraniano, Volodymir Zelenski, a sostener la confrontación militar.

De acuerdo con Lavrov, Europa ha invertido su capital político en la guerra, pero comienza a mostrar señales de agotamiento: “No hay suficiente dinero”, señaló, explicando que la Unión Europea (UE) busca nuevas fuentes de financiación incluso a costa de “saquear los activos rusos” congelados desde 2022.

El Canciller calificó esta medida como una violación del derecho internacional y recordó que Moscú prepara contramedidas, en línea con los recientes pronunciamientos del presidente Vladímir Putin, quien describió la iniciativa europea como “un robo de propiedad ajena”.

Lavrov destacó que Occidente no está unido en su enfoque sobre Ucrania. Como ejemplo, citó las declaraciones recientes del presidente estadounidense Donald Trump, quien criticó abiertamente a Europa por “retrasar artificialmente” un acuerdo de resolución del conflicto.

En un tono poco habitual, Lavrov afirmó que Trump es el único líder occidental que comprende las causas profundas de la guerra, entre ellas, la inadmisibilidad de expandir la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia Ucrania y la necesidad de proteger a las poblaciones de habla rusa cuyos derechos, según Moscú, fueron vulnerados tras los acontecimientos de 2014.

Señaló que las propuestas discutidas en la reciente reunión entre Putin y Steve Witkoff, enviado especial de Trump, incluyen la garantía de derechos de minorías nacionales y libertades religiosas dentro de la futura arquitectura de seguridad para lo que quede del territorio ucraniano.

Desde 2022, los países occidentales mantienen más de 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados.

La UE plantea ahora utilizarlos para entregar a Ucrania un préstamo de reparación y financiar de manera plurianual al régimen de Kiev. Sin embargo, las grietas dentro del bloque europeo ya son visibles: Bélgica rechaza la iniciativa por temor a demandas internacionales, y otros Estados cuestionan la legalidad del proyecto.

Rusia advierte que cualquier confiscación definitiva será respondida con medidas equivalentes, lo que abriría un nuevo capítulo en la confrontación económica entre Moscú y el bloque atlántico.

Con Europa dividida, Washington negociando de forma paralela sus propios intereses y el Gobierno de Zelenski enfrentando presiones internas y externas, las palabras de Lavrov exponen una dinámica geopolítica de fractura, desgaste y disputa por la arquitectura de seguridad del continente.

Rusia insiste en que solo una negociación que aborde las causas fundamentales del conflicto podrá abrir la vía hacia un acuerdo de paz. Y en esa ecuación, el Kremlin considera que los movimientos más recientes de Europa militares, económicos y diplomáticos, apuntan en la dirección contraria.

Esta entrada fue modificada por última vez el 10 de diciembre de 2025 a las 9:47 AM