El traslado de Joaquín «El Chapo» Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Ciudad Juárez, Chihuahua, nada tiene que ver con extraditarlo a Estados Unidos.
Eduardo Guerrero, titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Segob, aseguró que el proceso de traslado no está relacionado con el proceso de extradición al país norteamericano y que este se realizó con apego a derecho.
«Absolutamente no (tiene que ver con la extradición). Este operativo estaba planeado días antes, se empezó a planear hace unos siete, ocho días, antes de que se ejecutara», dijo en entrevista con Por la Mañana.
El funcionario indicó que el traslado ocurrió por la remodelación de las celdas de alta seguridad y no por una falla en el sistema eléctrico del penal, como se ha especulado.
«Tuvimos un problema de energía eléctrica cuando iban a tener la visita íntima y la visita del abogado, donde están los locutorios, no en todo el penal, no fue la razón por la cual se determinó cambiar de penal a Guzmán Loera», indicó.
En cuanto al penal de Ciudad Juárez, señaló que los procesos de remodelación están totalmente concluidos.
“Es un tema que hoy cumple con todas las características necesarias para recluir a internos, cuenta con cuatro módulos de alta seguridad, que están operando de forma perfecta dentro de la institución penitenciaria, es un penal que no tiene sobre población», acotó.
Esta entrada fue modificada por última vez el 9 de mayo de 2016 a las 10:28 AM