El tanque chino en la plaza Tiananmen Square en 1989, se detuvo para no aplastar a un mercenario chino que se paró frente a el en Pekín. El tren militar en Concord, California no se detuvo y le paso encima a Brian Wilson, cortándole las dos piernas, dejándolo medio muerto sobre los rieles.
Si el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya condenando a Estados Unidos por su guerra sucia contra Nicaragua, era la prueba legal, según el Derecho Internacional Consuetudinario, Brenda Rocha y Brian Wilson eran la prueba viviente de la brutalidad e inmoralidad de la agresión contrarrevolucionaria.
Los mercenarios somocistas dicen que Daniel no dijo nada nuevo durante su discurso de toma de posesión. Que ya aburre con lo mismo.
Pero los niños de Nicaragua siguen necesitando esa millonaria compensación por daños y perjuicios sufridos por la agresión estadounidense. Las madres, las viudas y los huérfanos de los 38 mil nicaragüenses que perdieron la vida a manos de la contrarrevolución somocista siguen clamando justicia, no pidiendo limosna como dijo Daniel en la plaza.
Los distinguidos visitantes que llegaron de los 5 continentes observaban fascinados el derroche de historia viviente ante sus propios ojos. La mayoría no representaban a gobiernos opresores, sino a sus pueblos oprimidos.
Los opresores brillaron por su ausencia y era mejor que no llegaran. Pero si llegaron delegaciones de los pueblos que aun están bajo la bota del yanque invasor y la Solidaridad de los Oprimidos vale oro, mientras que la presencia de presidentes títeres y peleles de los yanques hubiese desteñido la fiesta del Pueblo Presidente.
Brenda Rocha y Brian Wilson, encarnaban ante la plaza, llena de jóvenes que no habían nacido cuando Nicaragua sangraba por sus cuatro costados, todo el heroísmo y la mística de los años 80.
Dichos jóvenes no conocieron las lágrimas de las madres, ni el llanto de los niños, ni la lucha de los héroes y mártires que abonaron con su sangre esta tierra bendita para que hoy vivamos en una verdadera democracia popular.
La Revolución Popular Sandinista continúa siendo una Revolución Triunfante. No pudo Anastasio Somoza Debayle, quien combatió al FSLN por más de 20 años. No pudo Ronald Wilson Reagan quien financió a las hordas somocistas por 8 años. No pudo Donald Trump con el golpe suave de Abril de 2018. No podrán los actuales huéspedes del hotel El Chipote.
La veraniega tarde del Lunes 10 de Enero de 2022, el pueblo de Nicaragua reafirmó plenamente que un luminoso 19 de Julio de 1979, tomó su decisión de ser libre y soberano y lo hizo bajo la consigna de Patria Libre o Morir.