Vietnam: Muchas razones para celebrar

Cuando una nación celebra la proclamación de su independencia, es lógico ponderar la obra realizada, pero en Vietnam, que el 2 de septiembre conmemora el 70 aniversario de ese acontecimiento, también se mira al presente y al futuro.

El país revive hoy la gesta de su Revolución de Agosto, iniciada el 19 de ese mes en 1945 y siempre recordada como el levantamiento popular dirigido por Ho Chi Minh que condujo al pueblo a su liberación del colonialismo francés y a establecer una República Democrática.

Más que perderse en el pasado, los dos hechos históricos forman parte de cuanto se consuma hoy en Vietnam, enfrascado en tareas y metas para dar continuidad a las mejoras políticas, económicas y sociales que hace siete décadas introdujeron grandes cambios en esta nación.

Por su alcance y valor ideológico, ambos acontecimientos mantienen total vigencia en el país, como se reconoce.

Las autoridades vietnamitas destacan que el triunfo revolucionario de hace 70 años dio lugar a los logros alcanzados desde entonces, sobre todo en las casi tres décadas del proceso de renovación (Doi Moi).

Esa realidad explica las masivas celebraciones de las efemérides con la asistencia de las máximos dirigentes del país, a lo que se suman las múltiples actividades organizadas por la Fiesta Nacional, incluido un desfile con la participación de miles de personas.

Además de la alegría, en ellas destacan mensajes como el expresado por el jefe del Departamento de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam y miembro de su Buró Político, Dinh The Huynh.

El país tiene más oportunidades, pero al mismo tiempo enfrenta nuevos desafíos, lo que requiere que el Partido, el Estado y el pueblo demuestren el espíritu patriótico y la unidad nacional, así como los valores imperecederos de la Revolución de Agosto y el Día de la Independencia para superar las dificultades y los riesgos, dijo el funcionario.

Guiado por ese pensamiento, este pueblo defiende sus logros y aspiraciones para poco a poco avanzar hacia etapas superiores de desarrollo, borrar las adversas consecuencias de las guerras impuestas a la nación por potencias extranjeras y así cumplir el deseo de Ho Chi Minh de construir un Vietnam 10 veces más hermoso tras la reunificación.

El anhelo se cumple. Los cambios socio-económicos en esta nación de más de 90 millones de habitantes son palpables en cualquier lugar, desde Hanoi y Ciudad Ho Chi Minh, hasta las zonas más alejadas de esas urbes.

Cabe recordar que Vietnam cumplió muchas de las Metas de Desarrollo del Milenio, asociadas a indicadores de salud, educación, igualdad de género y la sostenibilidad del medio ambiente.

Detrás de esos avances está una economía que muestra un crecimiento de cerca del siete por ciento como promedio desde hace años, a lo que se añade el desarrollo alcanzado en rubros como el petróleo, minería, maquinaria, arroz, café, acuicultura, textiles y calzado, todos entre sus principales exportaciones, junto con el turismo.

Ese último registró más de cinco millones de visitantes recibidos este año, lo que ratifica a Vietnam como un destino favorito en la región.

Pero también hay productos de tecnología, como los teléfonos celulares y sus componentes, que aportaron 26 mil millones de dólares a la economía en 2014.

Las transformaciones explican por qué el país clasifica hoy entre los de ingreso medio, condición que favorece el desarrollo de sus relaciones al hacer la economía más atractiva, como puede apreciarse en la inversión extranjera directa que este año acumula 13 mil 330 millones de dólares.

Todos estos logros están consolidados y sirven de base para mayores objetivos, aun cuando las turbulencias y volatilidad en los mercados financieros, y una caída en los precios de productos como el petróleo, golpean a muchas economías, incluida la vietnamita.

A pesar de ese adverso panorama internacional, el país se mantiene firme en sus propósitos de mejorar, como se infiere de recientes declaraciones del primer ministro, Nguyen Tan Dung, quien al referirse a los recientes acontecimientos en los mercados globales, dijo no esperar que estos hicieran cambiar las metas macroeconómicas del gobierno.

El mensaje transmite calma y deviene estímulo para la cercana celebración de la fiesta nacional.

A 70 años de los sucesos de agosto y septiembre de 1945, Vietnam muestra, como otro rasgo de su desarrollo y consolidación de la independencia, una creciente participación en las relaciones internacionales regida por el respeto a la soberanía, la paz, cooperación y la multipolaridad, entre otros principios.

Esta nación mantiene vínculos diplomáticos con casi todos los estados miembros de la ONU y una prueba de su prestigio ante la comunidad mundial fue la designación de Hanoi como sede de la 132 Conferencia de la Unión Parlamentaria Internacional, realizada a fines de marzo pasado con la asistencia de representantes de 166 países y territorios.

De la actividad en su región geográfica destaca el papel en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático como promotor de la integración y la colaboración con los otros nueve integrantes del bloque.

Estos logros, que mucho impresionan a los visitantes, están lejos de significar que todos los problemas estén resueltos.

Como país en desarrollo, Vietnam todavía debe combatir pobreza, sobre todo en las regiones más aisladas, ampliar los niveles de atención médica y la educación, construir viviendas, y elevar la eficiencia económica y la competitividad, entre otras tareas, sin abandonar la defensa de su soberanía.

Según avance en esos frentes, habrá más razones para celebrar por acontecimientos como los que hoy unen a los vietnamitas, 40 años después de lograr la reunificación de su patria.

Esta entrada fue modificada por última vez el 2 de septiembre de 2015 a las 10:56 AM