En un giro significativo de la diplomacia global, el presidente ruso, Vladimir Putin, emprenderá una visita oficial a China que se prolongará por cuatro días, superando en duración sus giras anteriores y subrayando la creciente convergencia entre ambas potencias. Informó la Multiplataforma TeleSur.
Su estancia culminará con la participación en una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin, programada del 31 de agosto al 1 de septiembre, tras lo cual asistirá a un desfile militar en Beijing en honor al 80 aniversario de la victoria en la Guerra contra la Agresión Japonesa y la Guerra Mundial Antifascista.
En reuniones preparatorias, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, viajó a Beijing y fue recibido por el presidente chino Xi Jinping, quien enfatizó que las relaciones entre Rusia y China son “las más estables, maduras y estratégicamente significativas” entre grandes potencias, frente a un mundo turbulento.
Esta visita, catalogada por el Kremlin como “completamente sin precedentes”, busca consolidar la alianza bilateral con negociaciones amplias entre delegaciones de ambos países, planteando una nueva etapa en la estrecha colaboración geopolítica.
El contexto internacional en el que se produce este viaje muestra un giro hacia el Sur Global como espacio de diplomacia alternativa.
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El esperado encuentro con líderes de Asia y Medio Oriente en la SCO apunta a proyectar una narrativa de unidad frente al predominio occidental, especialmente en momentos de tensiones con Estados Unidos.
En particular, esta consolidación de vínculos entre Rusia y China responde al marco de cooperación que ambos países vienen construyendo desde hace décadas, basado en el Tratado de Amistad de 2001, renovado recientemente. Este incluye acuerdos en defensa, comercio, tecnología, seguridad energética y diplomacia multilateral.
Esta entrada fue modificada por última vez el 27 de agosto de 2025 a las 10:46 AM