La verdad, lo auténtico, la realidad. La vida que se aprecia aun en blanco y negro.
Ahí está la Historia que no miente en una imagen de 1978. Y lo falso, importado, triste, desagradable, vacío, desolado, que ni el color le añade vida, en otra gráfica de 2018.
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40 años antes, cuando la Guardia Nacional con Somoza dominaba Jinotepe, el pueblo salió a las calles a respaldar al Frente Sandinista, como se aprecia en la foto histórica.
Dirigida por el mártir Álvaro Sánchez, “El Cabo” (asesinado después por la GN), megáfono en mano, la manifestación va por el barrio San Felipe. En 2018 es el mismo barrio, pero la ciudad estaba secuestrada por los golpistas. No había policías ni ejército.
Reinaba la maldad y el odio. La basura domiciliar y la del alma; la manipulación y la muerte. Cuando podían demostrar su “respaldo masivo”, el pueblo prefirió resguardarse en sus casas: era el repudio del silencio.
Ni todos los cabecillas juntos, postizos y pagados, y con rencores adjuntos, podían dar la talla ni compararse al líder genuino de una causa justa como “El Cabo”.
No le llegaban ni al tobillo. Jinotepe había sido degradada a una ciudad sin Dios y sin Ley.
¡Nunca más!
Esta entrada fue modificada por última vez el 7 de julio de 2025 a las 2:00 PM
