Granitos de arena para la historia

Granitos de arena para la historia

El miércoles 3 de abril de 2019, la Comandante Doris Tijerino Haslam y la Comandante Gladys Báez, recibieron juntas el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional UNAN–León. Este es el discurso de la Comandante Tijerino:

Granitos de arena para la historia

Aquí estamos Gladys Báez y yo, recibiendo juntas un reconocimiento que nos honra y emociona por provenir de la más prestigiosa e histórica Universidad de Nicaragua.  

Desde aquí salieron a realizar sus primeras acciones revolucionarias los fundadores del FSLN, organización que luego se nutriría de los más destacados y comprometidos estudiantes de la UNAN. Y aquí se formaron los mejores y más talentosos profesionales que le dieron prestigio a Nicaragua a nivel internacional y contribuyeron al desarrollo de la ciencia, del arte y la cultura en nuestro país.  

Y en esta universidad fue donde yo estudié en mi juventud y obtuve experiencias muy importantes forjadas en mis años de militancia en el FER y que, al igual que el compartir aula con profesores de excelencia académica y muy comprometidos con el pueblo de Nicaragua, contribuyeron a solidificar mi conciencia revolucionaria.

Gladys, una de las sandinistas más valiosas

Gladys fue la única mujer integrada a la guerrilla de Pancasán y es una de los dos o tres sobrevivientes de esa gesta heroica. A Gladys me la encontré en la cárcel la segunda vez que yo caí presa. El 19 de noviembre de 1967 me capturaron acusada de atentar contra la Constitución Política. Ya estaba presa Gladys, quien fue maltratada cruelmente y violentada en su dignidad de mujer. Hace unos años, muchos años, declaré que una de las compañeras más valiosas que yo había conocido era Gladys. Y todavía lo sigo creyendo.

Mujer de extracción humilde, se hizo sindicalista desde muy joven. Fue padre y madre de sus hijos mayores y desarrolló grandes capacidades a través de su militancia y de forma autodidacta. Fue la primera responsable del trabajo de organización de la Alianza Patriótica de Mujeres. Esto la llevó a aprender sola a escribir a máquina, a dibujar y a resolver lo que fuera en medio de enormes dificultades. Cuando se inició la Alianza no había ni materiales para hacer los comunicados o los boletines. Era asombroso ver como ella, siempre conseguía lo necesario para hacer avanzar el trabajo. Es una mujer que tiene recursos inimaginables.  

Nunca dejó de hacer un trabajo por falta de medios o porque no hubo quien redactara un comunicado. Siempre tuvo una gran vocación por levantar el ánimo a los compañeros. Recuerdo que en la cárcel –compartíamos celda con las compañeras Yolanda Núñez y Elba Campos– Gladys organizaba círculos de estudio sin tener materiales de estudio. A partir de cada estrofa del Himno “La Internacional” cada una de nosotras interpretábamos el significado y el contexto de los momentos y situaciones a los que se refería el himno.

Excomulgadas y aisladas socialmente

Gladys Báez fue excomulgada por el cura de su pueblo. Esto acrecentó sus dificultades y sus problemas familiares. En ninguna pulpería le vendían ni mucho menos le fiaban. Nadie, absolutamente nadie le ayudaba, lo que la llevó a pensar que iba a morirse de hambre con su familia. Pero siguió trabajando en el sindicato. Algunos compañeros le proveían alimentos mientras ellas se las ingeniaba para salir adelante sin claudicar.

Igual situación vivía mi madre en mi pueblo, solamente porque yo militaba en el FSLN y ya había estado presa un par de veces. Mi madre, perteneciente a una familia de abolengo, pero con muy pocos recursos económicos, dejó de recibir apoyo de su familia por el temor de que esas ayudas fueran a parar a mis manos y luego para el Frente. Y así vivió un mil y una dificultades por ser la madre de una mujer sandinista. Fue excluida del círculo de sus amistades, señalada, y generalmente pesaban sobre mi madre las miradas cuestionadoras, cuando no acusadoras, de quienes no compartían que una mujer como ella fuera mi principal apoyo moral en la lucha.

Con esto quiero ilustrar lo difícil que fue para la sociedad aceptar que las mujeres pudiésemos militar en una organización política que se pensaba era solamente para hombres. Fuimos víctimas de estigmas, discriminación, exclusión y hasta de excomunión como en el caso de Gladys.

Abrimos brecha

No fue fácil en los primeros años integrarnos como seres humanos de pleno derecho y con igualdad de capacidades a la vida política del país. Pero perseveramos y abrimos brecha, tanto al interior del FSLN como en la sociedad, y fuimos ejemplo para otras mujeres y las nuevas generaciones. Y esto lo digo, no porque quiera pecar de inmodestia, sino porque es verdad. Las primeras mujeres que nos integramos a nuestra heroica organización de lucha y de combate, abrimos el camino para que más mujeres se sumaran a exigir equidad y justicia para todas.

Y de alguna manera, somos las mujeres del Frente Sandinista –todas– las pioneras en las luchas por la equidad de género. Una lucha que no es al margen de la lucha de clases ni de la lucha anticapitalista, anti oligárquica y antimperialista.

Al Frente Sandinista nos incorporamos las mujeres por conciencia, en condición de militantes, independientemente del marido o de los hermanos. Y una vez en el Frente éramos tratadas como un militante más. Algunos compañeros pensaban que llegábamos para las labores domésticas pero la mayoría no compartían esta posición y eso era por influencia de Carlos Fonseca. Él siempre nos trató y exigió como al resto y en las casas de seguridad las tareas se compartían.

Al respecto, siempre recuerdo a Francisco Moreno, caído en Pancasán, que constantemente estaba diciendo “el oficio doméstico embrutece”. En una oportunidad se refirió a esto en forma seria y me dijo, “negate a hacer labores domésticas en las casas de seguridad. Eso embrutece a la mujer”.

Las mujeres proletarias

Por esa razón, el FSLN desde sus inicios se preocupó por crear Alianza Patriótica de Mujeres, esa organización de la que Gladys fue su responsable. Correspondió a mi célula su impulso y organización. Se trataba de una organización legal en la que se pudieran integrar mujeres de distinta extracción, especialmente las de procedencia obrera para impulsarlas a luchar por sus derechos.

Se planteaban como principales objetivos su superación y la lucha por mejores condiciones de trabajo. Demandar igualdad de salarios y prestaciones sociales para las trabajadoras domésticas, especialmente vacaciones y el pago del séptimo día. En esa época la mayoría de las mujeres trabajaban en condiciones muy duras en las fábricas textiles y en La Fosforera, principalmente.

También luchábamos para que las mujeres se sindicalizaran pues muy pocas lo hacían y jamás alcanzaban algún puesto en la directiva. Aspirábamos a crear un espacio de participación para la mujer proletaria, para la mujer del pueblo. El FSLN simplemente orientaría políticamente. Se elaboraron algunos trabajos. Se realizaron reuniones y asambleas y parecía que todo iba bien.

Marxismo y teoría revolucionaria

Pero llegamos al 15 de julio de 1969 y hasta allí llegó tan importante esfuerzo. Esa tarde yo estoy trabajando en una mesa en la casa de Las Delicias del Volga y junto a la máquina de escribir tengo todos los papeles de la Alianza Patriótica de Mujeres. Se da el combate en el que cae Julio Buitrago y yo caigo presa. Pasé en la cárcel dos años y salí hasta en 1971.

Con la creación de Alianza Patriótica Nicaragüense el Frente Sandinista demuestra su convencimiento de que las mujeres debíamos ocupar el lugar relevante que nos merecemos en la sociedad y sus organizaciones políticas y sindicales.

Así aprendí en el Frente, pero sobre todo en el marxismo, en el estudio de la teoría revolucionaria, que éramos iguales pero que había que luchar para abrir las oportunidades para nosotras. ¡Pero luchar! No esperar que nos dieran. Eso para mí es un importante aporte, y a la vez un gran acierto, del Frente.

Porque, ¿de qué libertad o de qué liberación puede hablar una mujer si está, o estamos, oprimidas como pueblo, marginadas social y económicamente, sometidas al papá, al hermano mayor, después al marido? Cuando uno creía que se liberaba y se iba de la casa, iba a caer en manos de un marido que no siempre salía bueno. Por eso es que yo digo, solo la Revolución te libera, solo la Revolución produce otro tipo de sociedad, y solo en Revolución es que la mujer puede emanciparse. Para mí siempre fue muy importante este planteamiento.

Mitad y mitad con los varones

Y la práctica ha refrendado esta posición. Fue en revolución que en los años 80 empezamos a pelear desde la Asociación de Mujeres Nicaragüenses Luisa Amanda Espinoza (AMNLAE) por la cuota de mujeres en todos los espacios de dirección. Era importante tener la paridad porque es nuestro derecho y eso significamos en la sociedad.

En esos días, algunos me señalaron que mi pelea negaba el derecho de la mujer a ser reconocida por lo que aportaba. Y les dije: “¿Qué más quieren que hagamos para que ustedes reconozcan que nos hemos ganado este derecho?”.

Esos son los antecedentes de la ley promovida por el FSLN que asegura el 50% para mujeres y 50% para varones en todos los cargos políticos, en todos los cargos públicos. Esa ley está vigente y ha contribuido a ubicarnos a nivel mundial en los primeros lugares de los países que están contribuyendo a cerrar las brechas de género. AMNLAE jugó un importantísimo papel en los años 80, eso es indudable, y hoy es más urgente que nunca retomar ese papel para continuar avanzando en la equidad de género con un enfoque revolucionario.

El mejor Gobierno de la historia

Nadie puede negar que este es el mejor Gobierno que ha tenido Nicaragua en toda su existencia. Digo esto por todo lo que se ha logrado en este período. Hacia donde uno ve, hay transformación. Y no solo es por el hecho de que Daniel y Rosario son personas muy generosas –¡eso está más que demostrado!– sino porque es nuestra naturaleza y es nuestro compromiso como sandinismo.

Solamente para poner unos cuantos ejemplos relacionados con las mejores condiciones de vida de las mujeres, señalo:

● Gran cantidad de mujeres han sido salvadas de cáncer de mamas y de cáncer cérvicouterino, producto de la detección temprana de estas dos enfermedades que tienen mayor incidencia en las mujeres. En el 2011 se realizaban 130 mil papanicolaou. En 2017 ya se hacían 600 mil.

● Casas Maternas para reducir hasta eliminar la muerte materna.

● La entrega de títulos de propiedad urbanos y rurales.

● Programas como “Hambre Cero”, “Usura Cero”, “Techo Solidario”, “Programa Alimentario de Semilla”, en los que, además de la entrega de créditos, se les capacita de forma integral para el fortalecimiento de sus negocios.

● Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su informe anual 2017, el 48 por ciento de las mujeres nicaragüenses mayores de 15 años participan de manera plena en la actividad económica del país.

● La mujer nicaragüense aporta en un alto porcentaje al Producto Interno Bruto (PIB). Algunos estudios señalan que es el 40 por ciento lo que aporta la mujer trabajadora, ya sea comerciante, micro, pequeña o mediana empresaria.

● La reforma de la Constitución Política de Nicaragua en 2014, en la que se establece que el 50% de mujeres y el 50% de hombres ocupen los principales cargos públicos del país. Dice la ONU que estos resultados son producto de un compromiso político del gobierno nicaragüense al más alto nivel de toma de decisiones y a una cultura política genuinamente sensible al género.

● Energía eléctrica para todos, para la producción y también para los más pobres.

● Carreteras para sacar la producción, para llevar la tecnología al campo, así como la educación y la salud, hasta el último rincón.

● Se inauguran grandes proyectos como los pasos a desnivel de Las Piedrecitas y en Nejapa en Managua.

● Se hace efectiva y real la incorporación de la Costa Caribe con la construcción de una gran carretera, que era el sueño postergado de todos, por más de 200 años. En las regiones caribeñas se inauguran mega proyectos de agua potable; se construyen escuelas, hospitales y centros de salud.

Seguir la batalla por la emancipación

El sometimiento de la mujer siempre está determinado por la parte económica, y al posibilitar a la mujer el acceso a bienes, sobre todo de producción, eso la libera. Mi madre, que fue la que me formó, nos decía “estudien, prepárense para que trabajen y no tengan que estarle pidiendo a ningún hombre que las mantenga, ni estarle soportando nada por la necesidad de la manutención de la familia”.

Eso tiene una transcendencia grande. Las mujeres que han recibido esos bienes productivos han resultado eficientes productoras. También hay hombres que son eficientes, que son trabajadores, que no dilapidan el bien que se les da para su reproducción, que no venden la tierra, que la conservan, que la trabajan.

De alguna manera vamos cumpliendo con el Programa Histórico del FSLN y a su vez se van materializando las aspiraciones de aquellas primeras mujeres que se integraron a la incipiente organización Alianza Patriótica de Mujeres, a la Asociación de Mujeres ante la Problemática Nacional (AMPRONAC) y AMNLAE, estas dos últimas determinantes para masificar la toma de posición frente a su injusta situación y condición.

AMNLAE es la matriz y el motor impulsor de una nueva conciencia que generó, después de 1990, una eclosión de grupos, acciones, iniciativas, propuestas que desembocaron en un permanente movimiento de la mujer nicaragüense luchando desde distintos espacios y posiciones políticas por sus derechos. Ahora toca, en estas nuevas circunstancias, volver a retomar los objetivos de todas estas organizaciones sandinistas para adecuarlos al nuevo contexto, enriquecerlos y seguir dando la batalla por la emancipación de la mujer.

Los tranques de la muerte

De todo esto se deduce que el país iba bien, cumpliendo sus metas y asumiendo sus compromisos internacionales con gran responsabilidad y a veces hasta sufriendo de incomprensiones por parte de quienes, aparentemente ubicados a la extrema izquierda, lo acusaban de neoliberal.

Pero de un día para otro, dejó de serlo. Dejó de ser el mejor aliado de los empresarios y de los trabajadores. Se les olvidaron todas las cifras que indicaban que la macroeconomía marchaba mejor que nunca; que teníamos índices envidiables en el enfrentamiento a la pobreza extrema; que se estaba disminuyendo la desnutrición infantil; que la economía crecía; que estábamos en la quinta posición a nivel mundial en la disminución de las brechas de género; que las mujeres empezaban a ser dueñas de sus negocios y de sus vidas; que éramos el país más seguro de Centroamérica, con un excelente clima para la inversión extranjera.

Todo eso se borró de un día para otro y el país fue sacudido por la violencia y el terror. Por los tranques. Por la tortura infligida por civiles a policias, funcionarios públicos y sandinistas. Por el asesinato de muchos compañeros, algunos de los cuales fueron hasta quemados vivos.

Muchos de sus autores fueron encarcelados como parte de un proceso de aplicación de la justicia a la que tienen derecho las víctimas de estos atroces actos. En aras de la convivencia pacífica, y sobre todo, en aras de queNicaragua vuelva a transitar por los senderos de paz, seguridad y crecimiento que veníamos experimentando, el gobierno siempre mantuvo la apertura a la conversación, a la negociación, al diálogo.

Recuperar la paz y la armonía social

En ese proceso, que busca el entendimiento entre los actores claves de nuestro desarrollo, hubo que dar muestras, una vez más, de la buena voluntad que siempre ha tenido el Presidente Constitucional Daniel Ortega. Y es así que se otorgó casa por cárcel a un grupo de presidiarios, que sí cometieron delitos de distintos niveles de gravedad, pero ninguno asesinó, torturó o quemo vivo a nadie. Luego se elevó el compromiso y el gobierno decide liberarlos a todos en un plazo de 90 días.

Necesitamos generar un ambiente de convivencia, de paz, de armonía, de buenas relaciones con los sectores productivos. No es el Frente el que necesita el diálogo, no es el Frente el que necesita ser salvado. Nosotros estamos bien, estamos fuertes, cohesionados, tenemos liderazgo, tenemos claridad de hacia dónde apuntamos. Es el país al que hay que salvar y el país somos toditos.

Tenemos que volver al punto anterior al 18 de abril para que este país se desarrolle, que la economía siga para adelante. A veces me pareciera que algunos piensan que es broma que la economía fue golpeada. Otro asunto es la capacidad que ha tenido el Comandante Daniel y el Gobierno en su conjunto para superar rápidamente las afectaciones provocadas en los asuntos sustantivos. Aquí nadie dejó recibir su salario, ni su aguinaldo mientras ahí nomás en Costa Rica no tenían cómo pagar.

Así estamos, pero vamos bien. Los proyectos que benefician a los más pobres no se detienen, pese a la reticencia obtusa de quienes, por sus intereses de clase y su adhesión a los planes desestabilizadores de los Estados Unidos,se niegan a contribuir a que el país regrese al camino de la paz que hemos tenido en los últimos años. Tampoco se han frenado aquellas acciones gubernamentales que contribuirán enormemente al desarrollo de las fuerzas productivas de Nicaragua.

Honramos a Luisa Amanda

En todos esos logros, en todas nuestras acciones continúa vivo el espíritu de lucha de Luisa Amanda Espinoza y seguimos honrando con ello su condición de clase, su origen humilde, su valentía y su incorporación temprana alFSLN, siendo casi una niña.

Supe de su muerte en abril de 1970, estando yo presa. Me sacaron de la celda y fui llevada a la oficina del comandante del penal quien me mostró un recorte de periódico para que identificara a la muchacha que allí aparecía ensangrentada y que según ellos, llevaba una blusa que había sido mía. Reconocí de inmediato a Enrique Lorente y, al leer el texto, supe que ella todavía no había sido identificada. Les dije que no la conocía y que lamentaba no haberla conocido. Meses después llegó a mi celda un guardia que había estado en el combate y me dijo que ellos nunca se habían imaginado que una mujer combatiera como lo hizo Luisa Amanda Espinoza.

Luisa Amanda Espinoza se vinculó al Frente desde los once años. En 1963 una célula del FSLN alquiló un cuarto en un barrio proletario de Managua. Allí vivía con una tía. Ella con frecuencia se asomaba por una ventana al cuarto donde habitaban Jorge Navarro y Marvin Guerrero y así fue naciendo una amistad y un cariño.

Jorge Navarro, que tocaba guitarra y acordeón, le cantaba canciones revolucionarias y le hablaba del sufrimiento de los niños pobres de nuestro país y de las condiciones infrahumanas en que vivían. Navarro muere ese mismo año en la guerrilla de Raití–Bocay pero siempre llegan compañeros sandinistas, entre ellos Rigoberto Cruz–Pablo Úbeda, quien recluta a la tía de Luisa Amanda.

Valentía sin límites

En 1969 Luisa Amanda empieza a trabajar en el SNEM (Servicio de Erradicación de la Malaria) y estando en San José de Cusmapa un GN acantonado allí quiso violarla. Ella se defiende resueltamente, entra en lucha con el agresor y lo mata con un cuchillo. Se regresa a Managua, cuenta a los compañeros lo que le pasó y estos deciden pasarla a la clandestinidad.

En esta condición de sandinista clandestina, hace tareas de contacto, correo, vigilancia y asume la responsabilidad de una casa de seguridad. Después del combate de Julio Buitrago y de mi captura, es trasladada a León, donde continúa realizando estas tareas de forma muy destacada.

René Núñez conoció muy bien a Luisa Amanda y dice que era “una linda compañera, muy humilde, trabajadora, hacendosa, transparente”. René recordaba que ella vivió en una Casa de Seguridad en el barrio Altagracia de Managua, ubicada junto a un cauce, y dice que todas las tardes lo recorría para ver si había algo sospechoso o para señalar las salidas posibles en caso de algún problema.

Cuando caen Roger, Mauricio y Leonel, cuenta René, que el FSLN perdió esa casa de Altagracia y que ella se fue esa misma noche, pidió permiso para entrar por el patio y sacó las armas que estaban ahí. Cuando se le reprochó su imprudencia, dijo: “tenemos tan pocas armas, que era necesario hacerlo”.

La primera militante caída en combate

René reconoce que Luisa Amanda tenía un bajo nivel de escolaridad pero dice que tenía una convicción a toda prueba como lo demostró el 3 de abril de 1970 cuando se convierte en la primera mujer que cae en un combate.

El 2 de abril de 1970 es ajusticiado el esbirro somocista teniente Ernesto Abaunza lo que desata una terrible represión del régimen. El 3 de abril de 1970 son detectados en las calles de León Luisa Amanda y Enrique Lorente. Se produce un desigual combate con patrullas de la guardia, llegadas desde Managua. Lorente cae, Luisa Amanda recoge su arma y dispara, hiriendo a un agente de seguridad. Ella es capturada. Está herida. Se la llevan en un jeep GN, torturada por el esbirro Ronald Sampson y asesinada momentos después.

Es la primera mujer que cae en combate. Es ejemplo de mujer sandinista. Por eso AMNLE llevó su nombre para honrar a esta pionera que, en su vida y en su muerte, ratificó que las mujeres tenemos capacidad, siempre que se den las oportunidades, de desempeñar con igual, y a veces con más capacidad, las tareas y responsabilidades asignadas, social y culturalmente, como roles exclusivos de los hombres.

Hemos puesto nuestro grano de arena

Gladys y yo no solo formamos parte de esa historia, sino que pusimos un granito de arena para construirla. Ese granito de arena luego se multiplicó en miles de granitos de arenas que pusieron otras valientes y heroicas mujeres sandinistas hasta llegar al día de hoy en que ya somos millones. Millones en las calles defendiendo la revolución y luchando por la paz. Mujeres jóvenes y de la vieja guardia, juntas en un solo puño, dispuestas a poner sus energías, su alegría, su compromiso, su entrega y hasta su pecho, como un escudo firme frente a la agresión extranjera.

Tomás Borge siempre decía que él consideraba que la mujer era mejor que el hombre. Explicaba que no traicionábamos, éramos leales, decididas, probablemente porque para incorporarnos a una organización como la del Frente Sandinista, teníamos que resolver un montón de problemas, con la sociedad, con la familia.

En nombre de todas esas mujeres, que comenzamos siendo una, dos o cuatro, pero que ahora somos millones, recibimos agradecidas este reconocimiento que valoramos altamente por provenir de esta querida universidad que siempre estuvo al lado de sus estudiantes, al lado del pueblo y que supo hacer suyos este esencial y definitorio postulado de Carlos Fonseca que plantea que solo se es revolucionario cuando se es antioligárquico, anticapitalista y antimperialista.

Muchas gracias

Esta entrada fue modificada por última vez el 14 de septiembre de 2022 a las 9:04 AM