La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidente de Nicaragua, señaló que los nicaragüenses debemos de trabajar en la promoción de valores cristianos, para consolidar el amor y paz. Indicó que esta tarea representa un gran desafío, pero debe ser el compromiso de todos.
Dijo que la paz debe ser una cultura de la familia nicaragüense, pero debe estar acompañada de valores cristianos, ya que el amor y la paz no solo deben ser la bandera, sino un compromiso práctico de todos los días.
Destacó los desafíos y retos que exigen el compromiso con la paz, por lo que pidió serenidad y sabiduría para enfrentar las provocaciones propias de la condición humana, porque los seres humanos no pensamos igual, ni tampoco actuamos igual.
Sin embargo, es necesario asumir este compromiso de la paz para el bien de todos los nicaragüenses y de la sociedad.
Indicó que esta paz debe estar en todos los corazones, en la familia, en la pareja, y en la comunidad.
La Compañera Rosario detalló que a diario recibe correos de las familias nicaragüenses en la que le plantean problemas propiedad, de herencia, de custodia de los hijos, familiares, y problema de todo tipo, que quisiera erradicarlos.
Dijo que es necesario custodiar el derecho a la paz, a custodiarlo, el derecho de la familia a vivir en paz, a circular libremente, a asistir a sus cultos, y realizar sus diligencias, y desplazarse por todo el país.
Agregó que hay que buscar las maneras civilizadas que no representen provocaciones, ni violar los derechos de los demás, pero con una óptima más amplia, más humanas, más sabia, serena para desterrar el odio, “porque todavía hay grupos donde el corazón está ciego, abramos los ojos del corazón, y pensemos en nuestros niños, viejitos y familia, porque todos merecemos vivir en un país en paz”.
“Todos merecemos vivir más allá del egoísmo, todos merecemos encontrarnos y reunirnos con nuestras diferencias, y discutirlos en planos de cultura y civilización y no de ofuscación y destrucción que es lo que desgraciadamente todavía algunos buscan”, señaló.
Dijo que el Comandante Daniel alertaba el pasado sábado sobre “aquellos puchos que quieren sangre, todavía en Nicaragua, qué horror, cómo puede alguien tener una óptica de corazón de vampiro, que todavía quieren sangre en nuestras calles, en nuestras comunidades”.
“Eso no es de gente de fe. Eso no es pastoral. No. Pregonemos el amor, el reencuentro y el cariño (…) reunámonos alrededor de nuestra fe cristiana y elevemos la confianza en Dios y en nosotros mismo”.
La Compañera Rosario reiteró que la paz reinará en Nicaragua, porque como persona de fe transcenderemos al egoísmo, y vernos como prójimos, como hermanos, cumpliendo con los mandamientos de la ley de Dios.
Lester Juárez – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de septiembre de 2022 a las 10:43 AM
