Después de los huracanes, reconstruir vidas y medios de subsistencia

Foto Captura de Pantalla/ Pescador local y excombatiente de la Contra Domingo Peralta explicó que él "solía estar con Yatama pero la dirección de Yatama no hizo nada por nosotros, así que me cambié al Frente Sandinista"

La remota comunidad costera de Haulover en la costa caribeña fue azotada por dos huracanes catastróficos en dos semanas en noviembre de 2020. Un año después, el cineasta británico Ahmed Kaballo visitó el lugar para averiguar que progreso había logrado la comunidad en la reconstrucción de sus vidas y medios de subsistencia.

Ubicada en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), Haulover es el hogar de 1.600 personas miskitas, afrodescendientes y mayagnas, la mayoría de las cuales se ganan la vida con la agricultura y la pesca de subsistencia.

Haulover se encuentra a 40 km al sur de Bilwi (antes Puerto Cabezas), la capital regional de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACN). Sin acceso por carretera, el viaje a Haulover toma unos 90 minutos en lancha a lo largo de vías navegables interiores, evitando la ruta más peligrosa por mar.

A medida que se acercaban los huracanes, el gobierno de Nicaragua activó rápidamente procedimientos de emergencia bien integrados y coordinados a través del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED). Como todas las comunidades de la costa, toda la población de Haulover fue evacuada a terrenos más altos. Para las autoridades la prioridad inmediata era salvar vidas y brindar albergue de emergencia, alimentos y artículos de primera necesidad.

Muchas de las casas de madera, características de la región del Caribe, quedaron completamente destruidas. Frente a vientos superiores a 150 mph, aquellas en áreas expuestas de la costa en lugares como Haulover fueron particularmente vulnerables.

A pesar de la magnitud de la catástrofe y la vulnerabilidad de las comunidades costeras, no se perdió ni una sola vida en esta región.

Un año después de la destrucción total de toda la comunidad, el cineasta Ahmed Caballo descubrió que las familias habían reconstruido sus casas usando lo que rescataron de los escombros de sus casas y nuevos materiales de construcción proporcionados a través de programas de ayuda y reconstrucción coordinados por el gobierno local y nacional.

La pesca se ha reactivado con equipos y materiales proporcionados por el Instituto Nicaragüense de la Pesca (INPESCA) y el apoyo del Ministerio de la Familia, Comunidades y Cooperativas (MEFCCA) y otras instituciones gubernamentales.

El apoyo del gobierno durante la evacuación en 2020, así como la ayuda sustancial de los programas regionales de ayuda y reconstrucción, fueron decisivos para influir en el apoyo electoral al gobierno sandinista en las elecciones de noviembre de 2021. Más del 90% del electorado de Haulover emitió su voto por el FSLN.  Este fue un gran cambio en una comunidad que tradicionalmente ha apoyado al un partido político indígena llamado YATAMA.

El pescador local y excombatiente de la Contra, Domingo Peralta, explicó que él “solía estar con Yatama pero la dirección de Yatama no hizo nada por nosotros, así que me cambié al Frente Sandinista”.

Entre otras personas que Ahmed entrevistó estaba una mujer afrodescendiente miskita cuyos padres eran originarios de Mozambique. Ella ha vivido en Haulover la mayor parte de su vida.

Explicó que además de la ayuda del gobierno para reconstruir su casa, su familia ha sido beneficiaria de los paquetes de apoyo de MEFCCA que incluyeron redes y un pequeño bote desde el cual ella y su familia se ganan la vida pescando. También señaló la gran importancia de la atención médica y la educación gratuitas para su familia. 

De vuelta a la escuela: las aulas prefabricadas han reemplazado a las arrasadas por los huracanes.

La autoridad municipal local está trabajando con la comunidad en un programa de construcción para reubicar a todas las familias de Haulover en viviendas más seguras en un terreno más firme lejos de la costa arenosa.

La representante del municipio local, Ulda Castro, explicó que el programa tiene como objetivo “dotar a cada familia de una casa digna junto con una infraestructura comunitaria que incluye la nueva clínica de salud [actualmente en construcción]”.

La clínica contará con farmacia, áreas de recepción y registros, así como espacios para consultas médicas. La electricidad será proporcionada por paneles solares. La construcción está proporcionando empleo muy necesario para decenas de habitantes locales.