A diario los empleados de los establecimientos donde se sirve comida se ven en la obligación de hacerle frente a las malas caras, las injurias o, cuando menos, la falta de amabilidad de los clientes. Pero no siempre es así, y a veces la historia sufre los giros que menos nos imaginamos.
Hace unos días, Sarah Fuller y Jenny Seiber, gerente y asistente de gerente, respectivamente, de un establecimiento de Domino’s Pizza con sede en Salem, en Oregón (EEUU), se miraron a sí mismas y cayeron en la cuenta de que algo había cambiado en sus rutinas de trabajo. Tanto a algunos de los repartidores, como a ambas mujeres les resultaba extraño que Kirk Alexander, un cliente que desde el año 2009 “casi todas las noches” entre las 11:00 y 12:00 les hacía un pedido a domicilio, no hubiera dado signos de vida desde hacía casi dos semanas.
Ninguna huella suya. Cosa rara, pues. Ningún indicio en el ordenador del establecimiento que mostrara en los últimos 11 días el nombre del cliente. De manera que le pidieron a Tracey Hamblen, uno de los repartidores de pizzas con el que trabajaban, que se acercara hasta la casa de Alexander e indagara sobre el estado de salud de este hombre.
Cuando Hamblen llegó, tanto las luces como el televisor estaban encendidos, pero el cliente habitual no abría la puerta, por lo que cuando el joven regresó a la pizzería, entre todos decidieron llamar al 911.
Porque en efecto, Kirk Alexander, de 48 años, no se encontraba bien de salud. Cuando la policía llegó al domicilio del cliente de Domino’s Pizza, este gritaba desde su interior. Se encontraba “en necesidad de atención médica inmediata”, según los términos empleados por las autoridades locales. Acto seguido, el hombre fue trasladado al hospital, donde ha logrado empezar su recuperación.
“Todavía se le ve muy cansado –ha apuntado Jenny Seiber a la prensa– Pero está mucho mejor y en vías de recuperación”.
La satisfacción de haber seguido su corazonada y llegar a buscar al cliente en el momento oportuno ya era suficiente para estas mujeres, pero para su sorpresa esta semana recibieron la noticia de que el hombre al que le salvaron la vida les enviaba desde el hospital los documentos para un viaje a Las Vegas y unas entradas para ver ‘Captain America: Civil War’.
Esta entrada fue modificada por última vez el 11 de mayo de 2016 a las 3:38 PM