4 de noviembre de 1967: La generación más cruda de la siembra

4 de noviembre de 1967: La generación más cruda de la siembra

Hoy 4 de noviembre se cumplen 51 años del asesinato cobarde de Casimiro Sotelo, Hugo Medina, Roberto Amaya y Edmundo Pérez, cuatro dirigentes del Frente Sandinista, que representaban toda una legión de jóvenes valientes y patriotas que venían haciendo conciencia entre la población de la necesidad imperiosa de derrotar la dictadura somocista.

4 de noviembre de 1967: La generación más cruda de la siembra

Casimiro fue el símbolo de la juventud rebelde que no se subordinó a la dictadura somocista, su legado perdura en la actual Nicaragua Libre. Fue un destacado dirigente estudiantil que llevó el mensaje revolucionario a los jóvenes de la Universidad Centroamérica de los años 60’s.

“Casimiro era un dirigente estudiantil de la Universidad Centroamericana, era el Presidente del CEUCA, Centro Estudiantil Universitario; cae también Roberto Amaya, un compañero dirigente estudiantil de la Secundaria; Hugo Medina, un compañero trabajador, y Edmundo Pérez, un luchador incansable, desde los 14 años venía luchando Edmundo Pérez”

(Comandante Daniel, 24 de noviembre de 2011)

Eran tiempos duros para el pueblo, para las estructuras del FSLN, movimiento político que tenía pocos años de haber sido fundado por Carlos Fonseca Amador, Tomás Borge Martínez y Silvio  Mayorga, entre otros nicaragüenses que vieron en la Revolución Cubana su mayor ejemplo de lucha contra la opresión.

En esa época se hacía trabajo de hormiga, algunos de manera clandestina, otros compañeros se dedicaban a la labor de hacer conciencia social, política y revolucionaria, de promover cambios drásticos en la conducción del país.

El FSLN se fortalecía en miembros, pero el trabajo era muy duro, arriesgado, sin embargo los jóvenes sabían de la necesidad de promover los cambios de conciencia, ese era parte del trabajo del compañero Casimiro Sotelo, un joven dirigente estudiantil que tuvo la valentía de increpar al tirano Anastasio Somoza Debayle y exigirle que diera a conocer el lugar en que se encontraba el cuerpo del General Augusto C. Sandino.

Antes del asesinato de Casimiro, Gonzalo Lacayo, Sargento somocista, fue ajusticiado por combatientes populares y en venganza la guardia acribilló a los dirigentes sandinistas que se encontraban en una casa de seguridad en Monseñor Lezcano.

Sotelo junto a Hugo, Roberto y Edmundo, fueron asesinados brutalmente por la Guardia Somocista. Se encontraban en el barrio Monseñor Lezcano cuando los esbirros los localizaron y terminaron con su existencia física, pero no con su legado, sus ideas y su pensamiento de amor hacia el pueblo.

Casimiro era un buen agitador social y no dejaba escapar oportunidad para denunciar la dictadura, levantar banderas sociales, por tanto era un símbolo de la juventud rebelde que no se subordinaba a la dictadura, a pesar que la familia estaba fuertemente vinculada al régimen somocista.

Casimiro era alguien que venía de las entrañas del sistema, con esa audacia y esa disposición y después pasa a la lucha guerrillera y cae preso en un momento como ese, la saña contra él tiene ese particular mensaje, 18 perforaciones de bala tenía Gonzalo Lacayo, 18 perforaciones de bala con tiro de gracia tenía el cadáver de Casimiro Sotelo.

Casimiro fue un revolucionario muy destacado y militante del FSLN, fue presidente del Centro Estudiantil de la Universidad Centroamericana (CEUUCA), movimiento juvenil que se rebeló contra el régimen somocista, fue asesinado a los 24 años de edad el cuatro de noviembre de 1967 por esbirros somocista a cargo del coronel somocista Alesio Gutiérrez.

Fuente: El 19 Digital

Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de septiembre de 2022 a las 8:50 AM