“Nuestro único arrepentimiento es no habernos mudado antes”

Las condiciones de tranquilidad y estabilidad que garantiza el Gobierno Sandinista en el país, han sido razones suficientes para que Darrell Bushney y su esposa Amy, hayan decidido vivir su retiro en Nicaragua.

De acuerdo a un reportaje publicado en el sitio The Huffington Post, titulado “Darrell And Amy’s Enviable New Life In Granada, Nicaragua” (“La envidiable nueva vida de Darrell y Amy en Granada, Nicaragua”), esta pareja llevaba 15 años viajando a nuestro país antes de obtener la residencia permanente y ahora estar considerando incluso la naturalización.

“Somos una pareja normal. Yo solía ser un gerente de operaciones para una gran empresa de finanzas. Mi esposa Amy era representante del sector inmobiliario. Como mucha gente de nuestra edad, hemos viajado al extranjero. Sin embargo, a diferencia de muchas personas de cualquier edad, en 2006, nos mudamos de Charlotte, Carolina del Norte, a Managua, Nicaragua”.

Darrell y Amy afirman que estuvieron en países como Costa Rica, Ecuador y Panamá, pero el país que más visitaron fue Nicaragua.

“No sé qué decirte. Sólo nos gustó aquí. Hermoso país, diverso, bajo costo de vida, que es un factor importante. Además, sentimos que había oportunidades aquí para nosotros. No estábamos interesados en un retiro de tipo puesta-del-sol-y-bebidas-en-el-patio. Sabíamos que queríamos estar ocupados”.

Aunque al principio esta pareja se asentó en San Juan del Sur, tras cuatro meses ahí decidieron trasladarse a Granada, donde compraron una casa colonial de 160 años de edad, con un gran patio.

“Sabíamos inmediatamente que este era el lugar para nosotros”, Darrell recuerda. “Todo en Granada se encuentra a pocos pasos. La mayoría de la gente aquí vive dentro de cuatro a seis cuadras del centro de la ciudad, por lo que muchos no tienen vehículos. Estamos cerca de Managua y el aeropuerto internacional, que está de 35 a 45 minutos de distancia. Y las playas del Pacífico a sólo una hora y media en vehículo”.

Vivir en Granada es conveniente. Los vendedores vienen de puerta en puerta vendiendo frutas, verduras, jabón, animales, cualquier cosa que te puedas imaginar.

“Nos gusta lo inesperado de todo”, dice Darrell.

“Originalmente”, interviene Amy, “pensamos que sería mejor abrir un hostal, pero Darrell bromeó conmigo que yo no soy del tipo hostal. Antes de mudarnos aquí, no solía despertarme más temprano de las 10 a.m. Así que no hicimos el hostal. Sin embargo, ahora que estamos viviendo aquí, me levanto alrededor de las 4:30 o 5 de la mañana, lo que me sorprende a mí misma”.

“En lugar del hostal comencé un estudio de arte y galería. Gente de todas partes del mundo viene a visitar la galería.”

“Estamos muy ocupados”, continúa Darrell. “Más ocupados de lo que estábamos en Estados Unidos. Amy tiene su estudio y galería, enseña cinco días a la semana, y participa en una serie de comités comunitarios. Yo estoy en la fundación de una biblioteca, trabajo con la embajada, y estoy involucrado con un par de otros proyectos, incluyendo una página web para quienes buscan venir a vivir aquí”.

“Uno tiende a reinventarse a sí mismo cuando hace un cambio como este”, explica Darrell. “Nunca he escrito en mi vida, pero ahora escribo mucho. Amy ha estado siempre en el arte, pero nunca ha enseñado antes. En cualquier cosa que te interese, aquí hay algo que puedes hacer”.

Ahora la pareja está empezando una granja en unos terrenos que han adquirido.

“Estamos criando animales bebé”, dice Amy. “Cuando terminan de ser lindos, nos los comemos… lo que es un buen ciclo”.

“La pesca es grandiosa”, Darrell continúa, “tanto de agua salada y de agua dulce. Vamos a Managua para ir al cine. Jugamos al golf. Hay algunos conciertos y obras de teatro. Es una muy buena vida.”

Uno de los mayores atractivos en Nicaragua para Darrell y Amy es el costo de vida. La pareja vive muy bien con alrededor de US$2,000 al mes. Tienen dos vehículos y una trabajadora doméstica. Comen fuera a menudo y viajan.

“Todo el mundo se pregunta acerca de la atención médica”, dice Amy. “Creemos que es bastante buena. Nos encanta nuestro médico. Una consulta con él nos cuesta 18 dólares. Nos dio su número de casa y nos dijo que lo llamáramos directamente si lo necesitamos en cualquier momento. La mayoría de los médicos de aquí hacen lo mismo.”

“Sin embargo, si te sientes mal tampoco es necesario ir a ver a un médico. Sólo tienes que ir a la farmacia y les dices lo que necesitas y ellos te lo venden (…) Los medicamentos recetados son mucho más baratos que en Estados Unidos, y, como he dicho, a menudo no se necesita una receta médica.”

Para Darrell, uno de los atractivos de Nicaragua es su cultura diferente.

“Este es un país diferente y una cultura diferente. Por eso es interesante. Para nosotros, ese es su atractivo. Si usted está abierto a nuevas experiencias y dispuesto a aprender algo del idioma, todo saldrá bien”.

“Hay que recordar que usted es el forastero. Hemos visto algunos estadounidenses engreídos, por ejemplo, abordando a los nicaragüenses diciéndoles: ‘Usted debe hacerlo de esta manera, no es así” o ‘¿Por qué sólo tiene un barco de pesca… usted debe tener una flota’. Ese tipo de pensamiento no te llevará a ninguna parte. Lo único que hará es hacerte infeliz”.

“Los nicaragüenses saben cómo relajarse. En el medidor de felicidad están en un nivel mucho más alto que nosotros”.

“Podríamos habernos ido en cualquier momento”, dice Amy. “Podríamos haber estado viviendo en otros lugares, pero estamos muy contentos aquí. Nicaragua es lo suficientemente diferente como para ser interesante, pero tampoco tan diferente como para resultar extraña”.

“Tenemos un montón de amigos aquí y estamos involucrados en una gran cantidad de proyectos para ayudar a nuestros vecinos y el país. Nos han recibido con los brazos abiertos. Nunca nos hemos sentido, en todo el tiempo que hemos estado aquí, que no somos bienvenidos. Todo lo contrario. Nos sentimos queridos”.

“Sí, nos encanta estar aquí”, confirma Darrell, “pero no es para todo el mundo. Sólo los aventureros pueden aplicar”

“Para nosotros, sin embargo, lo único que lamentamos es no habernos mudado antes.”

Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de diciembre de 2015 a las 5:04 PM