(Opinión) El diálogo es directo y permanente con el pueblo

El diálogo es directo y permanente con el pueblo

El diálogo directo y permanente con el pueblo constituye un pilar fundamental de la democracia sandinista la cual es directa, participativa y representativa, en la que el soberano, arquitecto de su historia dialoga sin mediadores y sin intermediarios día a día con sus gobernantes. Esta práctica es coherente con el ejercicio democrático expresado mediante el voto directo y secreto donde el pueblo sin intermediarios depositó su voto para que el Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Compañera Rosario Murillo ejerzan su mandato constitucional hasta noviembre del 2021. Es con ese pueblo que votó por ellos que se debe mantener un diálogo permanente para analizar, consensuar e implementar los diversos programas sociales y de desarrollo que a diario se están ejecutando en las comarcas, municipios y ciudades de nuestro país para el fortalecimiento de la economía familiar, para el fortalecimiento de la democracia y de todas las instituciones.

El diálogo es directo y permanente con el pueblo

En consecuencia, el pueblo que votó por el Frente Sandinista de Liberación Nacional no ha pedido dialogar con el presidente Daniel a través de mediadores o de intermediarios, porque esa inmensa mayoría del pueblo habla de manera directa, cara a cara con sus gobernantes, en las calles, en los barrios en las comunidades desde las primeras instancias del poder ciudadano y en todos los niveles necesarios, fortaleciendo así esa práctica de comunicación permanente en la que se dinamiza el presente y futuro de la nación.

SE DEBE DIALOGAR CON TODOS LOS QUE AMAN LA PATRIA.

El diálogo del día a día, el dialogo por el bien común debe ser en primera instancia con todos los nicaragüenses que en verdad y en acción aman su patria. Para comprender en su más alta dimensión cómo se descubre y se demuestra el verdadero amor hacia la patria se hace necesario recordar la historia bíblica de 1 de Reyes 3: 16-25 “Un día, fueron a verle dos mujeres con un bebé. Le dijeron que vivían en la misma casa, que cada una tuvo un hijo, pero que uno de los bebés había muerto; y ahora ambas mujeres querían el bebé que estaba vivo. Cada madre decía que era su bebé, por lo que le pidieron al rey Salomón que les dijera quién se podía quedar con él.

Salomón quería saber cuál de las dos mujeres era la madre del bebé y tuvo una idea magnífica. Pidió una espada y dijo a uno de sus sirvientes que partiera al bebé en dos y le daría una parte a cada mujer. Salomón no pensaba herir a la criatura; sólo quería ver la manera en que reaccionaban las mujeres, pues sabía que la verdadera madre del niño no permitiría que se le hiciera ningún daño.

Una de las madres clamo y dijo a Salomón que no partiera al bebé en dos. Ella no quería que le hicieran daño porque lo amaba, y dijo que mejor se lo entregara a la otra mujer. Mientras la otra mujer le dijo a Salomón que lo partiera en dos. Entonces Salomón supo quién debía quedarse con el niño, porque la verdadera madre no quiso que le hicieran daño; y Salomón se lo dio a ella”.

En estos meses recientes en Nicaragua esa historia se ha repetido, esa escena ha cobrado vida. Hay nicaragüenses de nacimiento que dicen amar a Nicaragua, pero con sus hechos, con sus acciones demuestran todo lo contario. Todos los involucrados en el golpe fallido son como la mujer de la historia bíblica que decía amar al niño, pero que prefirió verlo muerto partido en pedazos. Los golpistas dicen de manera hipócrita amar a Nicaragua, pero en la práctica prefieren verla destruida, partida en mil pedazos en vez que sea gobernada por el Frente Sandinista, todo por el odio enfermizo que cargan en sus corazones y por las acciones del imperio. Ellos no estaban contentos con el rostro lindo de nuestra bella Nicaragua y quisieron desfigurar su rostro destruyendo calles, quemando edificios, escuelas y hospitales, provocando más de 200 mil desempleos, sembrando inseguridad, dolor y muerte en el país. Y no contentos con la destrucción realizada por ellos, ahora andan pidiendo sanciones e intervenciones extranjeras. Es por estas razones que el dialogo del día a día debe darse y consolidarse con todos los que de verdad aman a Nicaragua, pero con los escarnecedores de la patria, con los destructores, con los golpistas no se debe dialogar, a estos se les exhorta y se les reprende para que reconozcan su error, se arrepientan y se vuelvan de sus malos caminos antes de que sea demasiado tarde. Porque “Ciertamente con tus ojos miraras, Y veras la recompensa de los malvados” (Salmos 91: 8).

Nuestro amor por Nicaragua se identifica y se revela por saber defender las conquistas revolucionarias, defender la soberanía, la autodeterminación, la estabilidad, el desarrollo, la seguridad, la democracia y la paz. En esta defensa estamos millones de nicaragüenses que verdaderamente amamos a Nicaragua y en ese amor está el fundamento de nuestra libertad como bien lo dijo el General de hombres y mujeres libres Augusto Cesar Sandino: “Mientras Nicaragua tenga hijos que la amen, Nicaragua será libre”.

Rvdo. Miguel Ángel Casco González
Presidente de la Coordinadora Evangélica Nicaragüense

Fuente: El 19 Digital

Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de septiembre de 2022 a las 11:50 AM