Palabras del Presidente-Comandante Daniel en la XX Cumbre del ALBA-TCP realizada en la Habana, Cuba

Foto cortesía / Presidente-Comandante Daniel Ortega, Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y Presidente de Bolivia Luis Arce.

Buenos días, Querid@s Herman@s, Queridas Familias de esta Cuba de Martí, de Fidel, de Raúl, hoy conducida por nuestro Hermano Presidente Miguel Díaz-Canel.

Cuba indiscutiblemente es el mejor ejemplo de lo que significa la Dignidad, la Conciencia. Dignidad y Conciencia dan Firmeza, Dignidad y Conciencia dan Valor, Dignidad y Conciencia apartan y entierran la cobardía.

Y cuántas batallas ha librado Cuba desde el Triunfo de la Revolución, cuántas batallas había librado antes, pero esta es una batalla sin precedentes, donde un Pueblo, una Nación sola, con un Pueblo forjado en la Dignidad, en el Amor a la Tierra que habitan, ha sabido no solamente resistir, sino también crear, aportar desde la resistencia, las más terribles agresiones que el Imperialismo podía y sigue poniendo en práctica, violando los Derechos Humanos de todo un Pueblo, cometiendo genocidio contra todo un Pueblo, contra toda una Nación.

Y es, diría yo, la mayor herencia que nos ha dejado Fidel y que nos da la oportunidad de reunirnos en estos días, donde con la pandemia que azota al Mundo está la otra pandemia, que es la pandemia del Capitalismo Salvaje, que es la pandemia del Imperialismo que levanta la Bandera de la Democracia y  que en nombre de la Democracia asesina a los Pueblos, destruye Naciones, destruye Estados y provoca el caos.

Un Premio Nobel, Presidente de los Estados Unidos, provocó el caos, desarticulando, destruyendo toda la Zona del Magreb; desintegrando al Estado Libio y asesinando a un Líder que promovía la Unidad de África, que promovía la Unidad de nuestros Pueblos, Muamar Gadafi, asesinado a la vista de todo el Mundo, con las armas de la OTAN.