Originarios de diversos municipios del país, cada uno de los 24 jóvenes que este 2018 se graduarán en la XXI promoción de la Academia de Policía Walter Mendoza Martínez, los une el gran amor a la patria y el deseo de contribuir a fortalecer los niveles de seguridad ciudadana que ayuden a la paz y tranquilidad del pueblo.
Cada uno durante los últimos 4 años se ha formado con valores de honestidad, compromiso y entrega, confiados que arduas jornadas de aprendizaje y los consejos de sus familias, les guiarán cada paso cuando estén brindando su servicio en las diferentes misiones que se les encomiende.
Estos nuevos oficiales tomarán el juramento ante el Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Vicepresidenta compañera Rosario Murillo, para servir a Dios y la Patria.
Vielka Martínez Patterson, originaria del municipio de Bilwi en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, desde muy adolescente tomó el deseo de pertenecer a la Policía Nacional, porque desea seguir el ejemplo de su padre, un destacado oficial que presta servicio en aquella comunidad caribeña. Igual considera que desde esa posición puede contribuir a mejorar los niveles de seguridad de su comunidad.
“Lo primero que me motivó para ingresar a la academia fue porque mi padre fue policía, gracias a él y sus principios, siempre me motivo a seguir sus pasos, siempre me hablaba de lo bonito de su trabajo, pero me advertía que tenía que tener vocación y eso fue lo que sentí cuando vine por primera vez a la academia”, reflexiona Vielka, quien ostenta el mejor promedio de esta generación 2018.
Reconoce que las primeras semanas y meses de su formación fue muy difícil, porque dejó a sus mejores amigos, a su familia en Bilwi e inició un proceso de adaptación que fue posible superar gracias a ese increíble deseo de enfundarse el uniforme azul celeste de la Policía Nacional.
Ahora que está a pocas horas de recibir el diploma que la acredita como inspectora de la Policía Nacional de manos del Presidente Daniel Ortega Saavedra, dice que ese momento valdrá oro, porque significa que los últimos 4 años sirvieron para formar una ciudadana que contribuirá a la patria con su trabajo.
“Desde el primer año hasta el cuarto año hemos recibido muchas asignaturas, como español, matemáticas, inglés, acondicionamiento físico, cortesía policial que es una de las clases principales y mis expectativas, es que necesito apoyar a la población, ya que con los problemas que hubo en el país necesitamos más de la ayuda de la policía y debemos servir a la población para darle la seguridad que requieren”, dice Vielka.
Cada uno de los jóvenes graduados, coincide en afirmar que su principal motivación para pertenecer a la policía, es el amor y compromiso con Nicaragua, con las familias.
La vocación de servir al pueblo
“Me llamó bastante la ateción el trabajo que realiza la Policía Nacional, lo que es servir a la patria, defender los derechos humanos y sobre todo a la población, para mi gran ejemplo es el trabajo que realiza mi papá, mi papá es oficial de policía y eso me motivo. Para mí el amor que le tengo a la patria es un compromiso fuerte con Dios, con el pueblo”, declar Anuar de Jesús Hernández Ponce, originario de Ocotal.
Este joven policía trabajó fuertemente cada año para ser uno de los mejores de su grupo, logró coronar su carrera como el segundo expediente, enseñanza que está seguro le permitirá construir un mejor país.
“Dentro de lo que es la academia empieza lo que es la vocación del servicio, cuando esa vocación está junto al sentido de pertenencia, ninguna de las enseñanzas es difícil, uno se acostumbra y son cosas que les va ayudar en lo físico y lo mental”, agrega Hernández.
Para Jesler Matus Sánchez, pertenecer a la Policía Nacional le llena de orgullo, porque ha sido la institución que a lo largo de los últimos 11 años, ha contribuido al desarrollo que viene experimentando Nicaragua, gracias a la seguridad ciudadana que ayudan a fortalecer con cada acción policial.
“Es un orgullo egresar de esta academia de policía porque así voy a servir a la comunidad con todo el amor que le tengo a la patria. Me motivó ingresar a la academia porque Nicaragua es un país muy hermoso y qué mejor que ayudar a brindar seguridad a todas las familias, si somos un país más seguro será un país con más tranquilidad y todos podrán llevar a cabo todas sus actividades”, dijo Matus.
Ahora que sale de la academia, se va contento, pero también reconoce que la nostalgia lo embarga, porque los últimos 4 años tendrán un gran significado, porque en este lugar formó sus valores de humanismo, lealtad y compromiso.
El principal mensaje que dan a la juventud cada uno de los graduados, es la invitación de sumarse a la Policía, una vez que terminen sus estudios secundarios, realicen las pruebas para pertenecer a la academia y comprometerse de manera activa con la patria.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de septiembre de 2022 a las 3:31 PM
