El sacerdote católico francés Pierre-Yves Fumery, acusado de abuso sexual contra un menor, se suicidó este fin de semana en su presbiterio de la ciudad de Gien, en el segundo caso en Francia de un religioso que se quita la vida en circunstancias similares en poco más de un mes.
Fumery, de 38 años, era investigado desde septiembre por sospechas de agresión sexual contra un menor, según la agencia de noticias AFP.
El cuerpo del religioso fue hallado el pasado sábado en sus oficinas, informó la Diócesis de Orléans en un comunicado.
El fiscal regional, Loic Abrial, dijo a la AFP que una investigación preliminar estaba en curso desde el 21 de septiembre por “sospechas de agresión sexual contra un menor de menos de 15 años” tras recibir “informaciones preocupantes”.
“Hubo varias audiencias (…) y el sacerdote fue interrogado el 15 de octubre, en calidad de testigo”, añadió.
El obispo de Orléans, monseñor Jacques Blaquart, había alertado a una célula especializada de la diócesis sobre presuntos “comportamientos inapropiados” de Fumery con adolescentes.
“Es un momento de tragedia y sufrimiento”, declaró el lunes Blaquart ante la prensa.
En septiembre, Jean-Baptiste Sèbe, también de 38 años, se suicidó en su iglesia en Normandía, después de que una mujer lo acusara de comportamiento indecente y agresión sexual contra su hija, aunque en su caso no se había presentado ninguna denuncia oficial.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de septiembre de 2022 a las 9:02 AM
