Celac por acuerdo climático vinculante y que funcione para los pobres

En la cumbre mundial sobre cambio climático que tiene lugar en esta capital, la Celac busca un acuerdo vinculante y que funcione para los pobres, subrayó hoy el ministro ecuatoriano del Ambiente, Daniel Ortega.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) trabajó todo un año en la construcción de un espacio de diálogo, expresó durante una entrevista con Prensa Latina. No es fácil porque somos 33 naciones con visiones distintas, muy heterogéneas, incluso políticas y de proyección e inserción internacional, apuntó Ortega, cuyo país ejerce la presidencia pro tempore de ese mecanismo de integración.

Sin embargo, remarcó, hay un consenso del grupo en esta reunión, una posición sólida que demanda un acuerdo vinculante, que funcione para los pobres. Esto nos da una visión regional que se refuerza en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, desde el punto de vista de justicia climática.

Estamos decididos a que el espacio de diálogo fortalezca un proceso democrático donde el resultado nos permita seguir trabajando en la lucha contra el cambio climático, afirmó Ortega.

A su juicio, hay un gran fortalecimiento en la región, y la misma Celac lo refleja, una prioridad principal y transversal a todos los esfuerzos para poder erradicar la pobreza extrema. En América Latina y el Caribe tenemos unos 69 millones de personas que viven con menos de un dólar al día.

Seríamos completamente incoherentes si no apuntáramos a la justicia, al pago de una deuda ecológica que se refleje en un acuerdo vinculante, en medidas de acción diferenciadas, en recursos por parte de aquellos que nos deben la deuda ecológica y, sobre todo, en una coherencia también de un cambio social global, enfatizó.

Recalcó que Ecuador habla de una declaración universal de los derechos de la naturaleza, de una corte de justicia ambiental, de un tratado vinculante en derechos humanos para trasnacionales.

Con ello, esencialmente lo que estamos posicionando son elementos distintos de un nuevo pacto social que debe corregir la perversidad de un modelo neoliberal que lo único que nos ha heredado es una gran crisis civilizatoria, enfatizó el titular del Ambiente.

Puntualizó que las condiciones con las cuales arrancaron las negociaciones en esta cumbre son complejas, al tiempo que opinó que existe una gran voluntad política que se demuestra con la participación de unos 150 jefes de Estado o Gobierno en la inauguración del evento.

Hay naciones como Ecuador que vinieron ya con la tarea realizada a la reunión. Nosotros estamos alcanzando un 96 por ciento de energía renovable en nuestra matriz de electricidad, destacó el ministro.

Creemos que si un país como el nuestro, con recursos limitados, pudo invertir ocho mil millones de dólares en el desarrollo de esta matriz energética sostenible, otros países con mayores recursos también podrían hacerlo si tuvieran la voluntad política, aseveró.

También expresó que París representa el inicio de una fase de implementación que tiene que ser acelerada.

Es muy importante que pese a las discusiones que mantienen los Estados, que se pueda avanzar mucho o poco en acuerdo políticos y diplomáticos, los ciudadanos tengan la clara convicción de que la solución a la crisis del cambio climático pasa también por sus decisiones diarias, son realmente agentes de cambio, significó Ortega.

Las discusiones, por más que alcancemos acuerdos globales importantes, tienen que pasar a fase de implementación y eso requiere del compromiso de los ciudadanos. La revolución está en cada persona, en cada corazón, insistió.

Esta entrada fue modificada por última vez el 3 de diciembre de 2015 a las 9:46 AM